Alimentación en vacaciones: 7 trucos para mantenerse en forma mientras se viaja

Cómo volver lleno de energía
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Si no estás pasando las vacaciones en un campamento de entrenamiento para dietas, siempre caerá algún que otro caprichito. Y está bien que así sea. Pero para los que quieran mantenerse en forma y sanos durante y después de su viaje, tampoco conviene pasarse de la raya todos los días. porque Tu cuerpo almacenará todos esos extras en forma de grasa. Y ya puedes despedirte de lo que hayas logrado conseguir previamente en tus entrenamientos. Además, el estómago y los intestinos pueden reaccionar con molestias ante alimentos desconocidos.. Pero hay otro camino. Te mostramos 7 trucos para mantenerte en forma con tu dieta durante las vacaciones.

Descubre aquí cómo puedes combinar alimentación, vacaciones y fitness sin estrés: Equilibrio en vacaciones

N.º 1 La alimentación en vacaciones arranca con la llegada

No importa si llegas al destino soñado en tren, coche o avión. Las vacaciones no solo comienzan con el viaje, sino también con una dieta a la que no estás acostumbrado. Sin desayuno, llevando solo galletas en el equipaje o bebiendo poco deliberadamente para evitar los desagradables aseos de las áreas de servicio. Los típicos errores que se cometen en los viajes. Pero que pueden provocar problemas digestivos y estropearte tus primeros días de vacaciones.

Nuestro consejo para el viaje: prepáralo bien. Si tienes que salir de madrugada, entonces llévate un desayuno saludable. Las frutas y verduras frescas, como las manzanas o las zanahorias, son ideales para el viaje y caben en cualquier bolsa. Beber poco no es una buena idea, porque puede provocar dolores de cabeza y estreñimiento. Así que es mejor parar con más frecuencia. Por cierto, lo mismo sirve para el viaje de vuelta.

N.º 2 Olvídate del bufé libre

Los hoteles que ofrecen todo incluido no te lo ponen precisamente fácil, porque hay muchos manjares preparados para ti las 24 horas del día. Así que la primera medida para mantenerse en forma durante las vacaciones sería evitar este tipo de hoteles. Y si no lo puedes evitar, hay algunos trucos de nutrición para ayudarte a sobrellevar la ingesta constante de alimentos sin la consiguiente sensación de empacho:

  1. Siéntate de espaldas al bufé libre. Porque el dicho “ojos que no ven, corazón que no siente” es cierto.
  2. De primero, una ensalada fresca. Hay una gran selección de ensaladas en casi todos los bufés. Con esto tienes una buena base y consigues matar el gusanillo con alimentos poco calóricos. Ojo: el aliño de la ensalada puede suponer calorías ocultas. Es mejor usar solo un poquito o, si es posible, aliñarla uno mismo con vinagre y aceite.
  3. No tienes que probarlo todo. Aunque los bufés y las ofertas de “todo incluido” buscan transmitir lo contrario, no tienen mucho sentido. Antes de llenarte el plato, puedes echar un vistazo al bufé y decidir qué es lo que realmente quieres probar.
  4. Cómete el plato principal y no el postre. Porque, sinceramente, la mayoría de las veces, los postres del bufé suelen ser bastante mediocres. Así te ahorras las calorías para tomarte un buen helado en la heladería u otro capricho personal.

N.º 3 La trampa de los carbohidratos

En muchos destinos turísticos populares, comemos demasiados hidratos de carbono y nos olvidamos un poco de la ingesta de proteínas. A menudo esto ya empieza en el desayuno con baguettes, tostadas o bollería. Y luego, en el restaurante, tenemos el cesto de pan antes del entrante y, de camino, galletas y demás porque son muy prácticas. Pero si comes muy pocas proteínas y te decantas por los carbohidratos, tu cuerpo se nutrirá del músculo. Es una pena, porque lo has desarrollado previamente con mucho trabajo y sudor. Nuestro consejo es que te asegures de tomar suficientes proteínas en vacaciones y no te excedas con los carbohidratos. Por ejemplo, puedes tomar nuestras bolitas proteicas como un tentempié rico en proteínas para llevar. Y pasar de la cesta de pan en el restaurante.

N.º 4 En forma con agua

Tu cuerpo necesita al menos 1,5 litros de líquido al día ya que, de lo contrario, puedes experimentar síntomas como mareos, dolores de cabeza, calambres musculares o cansancio. Algo que, desde luego, no conviene sufrir al viajar. En particular, si pasas las vacaciones en una zona cálida, debes beber aún más, porque pierdes líquidos importantes a través del sudor. Lo mejor es comenzar el día por la mañana con un vaso de agua. Cuando salgas, lleva siempre una botella de agua contigo. Un pequeño truco para obtener más líquido: Beber un vaso de agua con cada café.

Aunque tomes una bebida dulce o alcohólica en vacaciones, no contribuirá mucho a tu hidratación. Esto se debe a que el alcohol y el azúcar influyen negativamente en el equilibrio de líquidos del organismo.

N.º 5 Saber disfrutar

Las vacaciones significan bienestar, relax y disfrute. Y eso no está reñido con una dieta saludable. La alimentación consciente te ayuda a disfrutar conscientemente de los nuevos sabores y evitar cantidades excesivas. Escucha a tu cuerpo. ¿Cuándo estás realmente saciado? A qué sabe la comida. Percibe el placer con todos tus sentidos.

Descubre aquí los errores más comunes a la hora de comer de forma consciente.

N.º 6 Cuidado con los gérmenes

Estar en forma también significa evitar enfermedades. En Alemania estamos acostumbrados a unas estrictas normas de higiene alimentaria; en otros países, a veces, son más laxas. El ejemplo más conocido es el agua del grifo. En muchos lugares es imposible beberla sin más. No siempre son los propios gérmenes los que provocan molestias, sino el cloro. Aún así, a menudo es aconsejable comprar agua embotellada. En algunos países asiáticos, hay que tener especial cuidado con los alimentos crudos. Quizá sea preferible no comer esa ensalada fresca allí.

La carne cruda también puede contener las conocidas como larvas de triquina. En principio, se supone que la carne en Europa se somete a pruebas para detectar estos gusanos, pero los turistas procedentes de países como Rumanía, Bulgaria y toda la región del Báltico los traen de sus viajes de vez en cuando. Come solo carne bien hecha o hazte vegetariano durante las vacaciones.

N.º 7 Alimentos para evitar las quemaduras solares

¿Alguna vez has pasado las vacaciones en una habitación de hotel porque tu piel no podía soportar más el sol? Si es así, ya sabes que prevenir las quemaduras es parte de estar en forma. Porque las quemaduras leves suponen un estrés para el cuerpo. Los remedios más importantes contra las quemaduras solares son la protección solar y la sombra. Aunque la alimentación también puede desempeñar un pequeño papel. Por supuesto, no puede sustituir a la protección solar. Pero si tu cuerpo está bien provisto de nutrientes, le resultará mucho más fácil reparar los pequeños daños causados por el sol. Estos nutrientes son buenos para la piel:

  • El betacaroteno de las zanahorias protege contra el daño de los rayos UV.
  • La vitamina C procedente de los cítricos elimina los radicales libres, tensa e hidrata la piel.
  • El zinc favorece la regeneración de la piel dañada por el sol. Se encuentra, por ejemplo, en las semillas de calabaza, las semillas de lino y la avena.
  • El licopeno de los tomates es un antioxidante.
  • Los polifenoles protegen contra el daño solar. Se encuentran en el cacao, el café, las uvas y el té verde.

Para saber más sobre este tema en foodspring:

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