Por qué tienes antojos de comida a todas horas y cómo solucionarlo
¿Acabas de cenar y sientes una necesidad irremediable de comer algo dulce o salado? Todos hemos estado en esa situación y sabemos que no es fácil acabar con esos antojos repentinos. ¿Y sabes qué? Cuando tu cuerpo no para de pedirte comida, es que te está enviando señales. Pero… ¿Señales de qué? Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Por qué siempre tienes antojos de comida?
Cuando nos dan antojos entre horas lo más normal es que el cuerpo nos pida algo dulce, salado o con mucha grasa. Hay varias razones que pueden propiciar estas situaciones. El primer paso para mantener el control es entender qué es lo que lo está provocando.
Estás a dieta
Para perder peso tienes que poner tu cuerpo en déficit calórico. Es la regla número 1. Sin embargo, si le das a tu cuerpo muy pocas calorías durante mucho tiempo, lo pones en estado de emergencia e intentará almacenar energía en forma de grasa. Esto conlleva que te entren más ganas de comer alimentos grasos.
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Te sientes feliz cuando comes
Utilizas la comida como recompensa después de un día duro o como consuelo cuando algo sale mal. Comerte una tableta de chocolate entera hace que te sientas feliz, al menos durante algo de tiempo. Hay estudios científicos que demuestran que ciertos alimentos activan el sistema de recompensa del cerebro, provocando la liberación de las llamadas “hormonas de la felicidad”. ¿El resultado? Eres feliz, pero no dura mucho.
Es a lo que te has acostumbrado
¿Llevas comiendo algo dulce después de cenar desde que tienes uso de razón? Entonces, es normal que tu cuerpo te lo siga pidiendo día tras día. Simplemente, has desarrollado ese hábito y está bien grabado en tu subconsciente. Cambiar los malos hábitos es difícil y requiere, entre otras cosas, ser plenamente consciente de ellos.
Más información: Hábitos saludables: el camino hacia una vida sana.
Estás bajo mucho estrés
Estás hasta arriba en el trabajo, te preocupan varias cosas sobre tu futuro y te has vuelto a olvidar de llamar a tu mejor amigo. En situaciones de estrés, el cerebro libera una hormona llamada cortisol, lo que al mismo tiempo también provoca un aumento de los niveles de la hormona que regula el hambre. De la misma forma, tu cuerpo activa sus instintos de supervivencia y te hace sentir más hambre porque quiere acumular reservas de energía.
Duermes poco
Seguro que lo has notado alguna vez: las noches que duermes mal van seguidas de días en los que no puedes parar de comer y nada parece saciarte. Y es que hay muchos estudios que demuestran que las personas que duermen mal tienen más apetito en general y tardan más en sentirse llenas. ¿La razón? Todo apunta al aumento de los niveles de grelina y a la disminución de los niveles de leptina. ¿Buscas snacks sanos para poder comerlos entre horas? Entonces, prueba nuestras bolitas proteicas veganas.
Tienes un desequilibrio hormonal
En el caso de las mujeres, el equilibrio hormonal está sujeto al ciclo menstrual. Es normal que los niveles de nuestras hormonas cambien a lo largo de los días; nuestro cuerpo necesita hacerlo para llevar a cabo muchos procesos. Se ha demostrado que el aumento del nivel de progesterona, presente los días anteriores a la regla, estimula el hambre y los antojos. ¿Tienes hambre todo el tiempo y no sabes por qué? Averigua en qué fase de tu ciclo estás.
Más información: Cycle sync: cómo sincronizar tu estilo de vida con tu ciclo menstrual.
Cómo acabar con el hambre constante
Saber qué es lo que te está provocando esa hambre constante que no te deja ni un minuto del día es importante para evitar que te sorprenda en el futuro. Aquí te dejamos algunos consejos para que puedas luchar contra los antojos cuando lleguen.
Sigue una dieta saludable
Una dieta saludable es el pilar perfecto para alcanzar cualquier objetivo. Además, darle a tu cuerpo comidas nutritivas también hará que no le falte nada. Lo más recomendable es hidratarte bien y llevar una dieta equilibrada que incluya hidratos de carbono complejos, grasas saludables y proteínas de alta calidad. Asegúrate de usar alimentos frescos y variados en tus recetas.
Come de forma consciente
¿Tienes ganas de comer chocolate? Entonces, no te lo prohíbas. Intenta comerlo de forma consciente y disfrutarlo. Hay estudios que demuestran que cuanto más conscientes seamos a la hora de comer, más se reducen las ganas de comer.
Reduce el estrés
Intenta descansar más, para cuando lo necesites y dale a tu cuerpo tiempo para regenerarse en su día a día. Tú eliges cómo reducir el estrés. ¿Qué te parece una pequeña sesión de yoga?
Duerme bien
En este sentido, es muy importante que, además de dormir las horas suficientes, también duermas bien. Para tener un sueño reparador, es clave que la temperatura de la habitación sea la adecuada y que no tomes más café del necesario durante el día.
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