Auto-optimización: encuentra tu mejor versión

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Menschengruppe macht Sport und hat Spaß dabei ©jacoblund

Más alto, más rápido, más lejos: todo el mundo quiere ser cada vez mejor. La búsqueda de nuestra mejor versión forma parte de nuestra naturaleza y es lo que hace que sigamos creciendo. Sin embargo, muchas veces hay una línea muy fina entre deseo o voluntad y obsesión. Te contamos qué es la superación personal y cómo puedes encontrar un punto medio que sea sano para ti.

¿Qué es la auto-optimización?

¿Cuentas los pasos que das durante el día o monitorizas tus horas de sueño? Gracias a la tecnología moderna, hoy en día casi todo se puede medir digitalmente. Hay muchísimas aplicaciones y otras herramientas que sirven para hacer seguimientos en áreas como el sueño, la alimentación, la condición física, el entrenamiento, la productividad e incluso el bienestar mental. Además, también hay muchos talleres y seminarios que te enseñan a tener más éxito en todo lo que te propongas y a romper viejos hábitos que no son buenos para tu salud.

Como tendencia general, muchas son las personas que, desde que empezó la pandemia, han tenido más tiempo libre y han decidido usarlo para convertirse en su mejor versión. ¿Y es que se te ocurre un objetivo mejor para los tres meses que estuvimos confinados? Dicho esto, es importante que quieras mejorar por voluntad propia, no porque creas que debes hacerlo por las expectativas de los demás. A veces no es fácil diferenciar estas dos razones a simple vista. Si te dejas llevar por lo que los demás esperan de ti, las ganas de superarte se convertirán en algo que te presiona, no que te hace sentirte más satisfecho

Pero ¿qué significa exactamente esto de la auto-optimización? ¿Es algo bueno o malo? Es una tendencia que existe desde hace tiempo y que nos impulsa a ser la mejor versión de nosotros mismos. A priori no suena mal, ¿verdad? Sin embargo, hay diccionarios que definen este término como algo negativo, porque lo relacionan con la adapción que hacemos siguiendo los ideales externos y las expectativas sociales1

Por lo tanto, es bueno señalar que la voluntad de mejorar no es necesariamente algo malo, siempre y cuando se haga porque la persona en cuestión quiere hacerlo. Los filósofos de la antigua Grecia ya pensaban en la forma en la que el hombre podía mejorarse a sí mismo, solo que ellos se centraron en valores morales como la honestidad, la lealtad y el respeto.

El término “optimización” viene del latín y significa “buscar la mejor manera de hacer algo”. Está formada por “optimus” (“lo mejor”) más el sufijo -izare (que significa “convertir en”). La idea básica de la auto-optimización es alcanzar el mejor estado al que puede llegar una persona mediante determinadas acciones. Por lo tanto, el término debe entenderse como un proceso continuo, cuyo objetivo es llevar las características y habilidades personales al siguiente nivel2.

Esta tendencia de la auto-optimización no es nada nuevo. La pregunta es: ¿Por qué queremos mejorarnos a nosotros mismos y en qué momento un deseo se convierte en una obligación?

Eine Frau beim Meditieren
©Westend61

¿De dónde viene el deseo de buscar nuestra mejor versión?

La búsqueda de la superación personal y la perfección es un impulso natural del ser humano y nos ayuda a evolucionar. Si no, no haríamos nada en todo el día. 

Un concepto muy interesante sobre este tema es el que desarrolló Sigmund Freud. Según el psicoanalista, nuestra personalidad está formada por tres dimensiones: el Ello, el Yo y el Superyó.

El Superyó aparecería a partir de los 3 años de vida como consecuencia de la socialización (aprendida básicamente a través de los padres) y la interiorización de las normas y valores consensuados socialmente. El Superyó es la dimensión de nuestra personalidad que nos obliga a cumplir las reglas morales. Por esta razón, nos presiona para realizar grandes sacrificios y esfuerzos para que nuestra personalidad se acerque lo máximo posible a la idea de la perfección y del bien3. Esto puede hacer que desarrollemos emociones positivas (como el orgullo) o negativas (como la culpa). La auto-optimización tiene mucho que ver con este punto.

Otra razón por la que tendemos a mejorar es porque nos comparamos con los demás. El hombre es un ser social. Tendemos a buscar nuestro sitio en un grupo. Queremos saber en qué punto nos encontramos y a qué distancia están los demás. Si somos mejores en algo que otra persona, nuestro ego y nuestra confianza en nosotros mismos aumenta.

Sin embargo, ese afán por mejorar también puede ser problemático si no es algo que nosotros queramos hacer de verdad, sino que es otra persona la que nos obliga a hacerlo. Además, es importante que tus objetivos sean realistas. Nadie puede ser el mejor en todo.

Buscar el punto intermedio sin caer en la obsesión 

La auto-optimización es una tendencia maravillosa. Sin embargo, hay que ir con cuidado para no caer en la obsesión y perder el foco por completo. Te estarás preguntando: “Entonces, ¿debería olvidarme de eso de ser mejor y de fijarme objetivos?” Todo lo contrario. Como te decimos, es algo positivo, pero, como en muchos aspectos de la vida, lo mejor suele ser buscar un término medio, un equilibrio entre el rendimiento y el descanso, entre la aceptación y la superación. Con nuestros consejos, podrás alcanzar tus objetivos y conseguir tu mejor versión sin caer en la obsesión:

Ein Mann lächelt und hält seinen Kaffee in der Hand
©The Good Brigade

#1 Ten clara la razón por la que quieres mejorar

Tanto si quieres tener más éxito en el trabajo, sentirte más en forma o mejorar la calidad de tu sueño, ¡tener objetivos es genial! Cuando estableces retos nuevos sales de tu zona de confort y la sensación de satisfacción cuando los consigues no se puede comparar con nada. Si quieres mejorar en algo, piensa bien la razón por la que quieres hacerlo. ¿Por qué quieres mejorar? ¿Qué conseguirás personalmente al hacerlo? Decide lo que es realmente importante para ti.

#2 Poco a poco 

¿Quieres empezar a ser vegano, hacer ayuno intermitente y contar hasta la más mínima caloría, todo en el mismo día? Para, respira hondo y piénsatelo mejor. Te recomendamos que vayas poco a poco, es decir, que te limites a un solo objetivo para no agobiarte. Limítate a un objetivo que se centre en un área específica de tu vida, como tu personalidad, tu cuerpo o tu trabajo, y persíguelo a largo plazo.

#3 Ten expectativas realistas

Vivimos en un mundo en el que parece que podemos conseguirlo todo rápidamente. Por ejemplo, podemos comprar un jersey nuevo simplemente con un clic y hay muchísimos tutoriales que nos venden el cuento de que nos vamos a convertir en expertos de una materia en solo 15 minutos. Recuerda que hacer un cambio significativo no es algo que se haga de la noche a la mañana. Para desarrollar nuevos hábitos, hay que tener paciencia.

Incluso los objetivos que se centran en cambiar nuestro cuerpo de alguna manera, como ganar músculo o ponerse en forma, llevan tiempo y es necesario hacer un cambio en nuestro estilo de vida. Tu cuerpo necesita adaptarse lentamente. Por lo tanto, no te estreses demasiado y disfruta del proceso.

#4 Aprende a aceptarte 

Acéptate tal y como eres, con todas tus debilidades y fortalezas, porque son las que te hacen único. Quererse a sí mismo no significa que no puedas intentar convertirte en alguien mejor, por supuesto. Significa que estás en paz contigo mismo. Si te quieres a ti mismo, reconoces tu propio valor y, por tanto, haces lo que es mejor para ti.

¿Quieres hacer algo por tu cuerpo y tu forma física? ¡Genial! Entrena porque es bueno para ti, porque disfrutas al hacerlo y porque te hace sentir mejor. No porque tengas que vivir según unos ideales de perfección determinados. Pregúntate qué quieres realmente.

Consejo: ¿Quieres saber más sobre el amor propio? Entonces, lee nuestro artículo Aumentar la autoestima: 5 ejercicios para aprender a quererse.

#5 Date un respiro

Nadie puede estar permanentemente centrado en cómo puede mejorar y en hacer un seguimiento de su progreso. Sería agotador. Tener un equilibrio entre el rendimiento y el descanso es esencial para tu bienestar mental y físico. Hay una razón por la que tu cuerpo construye músculo durante la fase de recuperación, o por la que tu creatividad aumenta cuando te tomas un descanso de un proyecto para encontrar una nueva perspectiva. El equilibrio y el descanso son claves para que tengas más fuerza para perseguir tus objetivos.

Eine Frau guckt sich zufrieden im Spiegel an
©Sam-Edwards

#6 No te compares constantemente con los demás

Las redes sociales nos bombardean con fotos perfectas todo el rato. Los estímulos visuales tienen un gran impacto en nosotros sin que seamos siempre conscientes de ello. Aunque sabemos que las fotos no siempre son 100% fieles a la realidad, no podemos evitar compararnos con ellas.

Pregúntate cuál podría ser tu mejor versión sin compararte con nadie. Mide tus logros en función de los cambios que experimentes. ¿Has mejorado en alguno de tus ejercicios de entrenamiento? ¿Tienes más resistencia? ¿Quizás has aprendido una nueva habilidad? ¡Enhorabuena!

Nuestro consejo: Si necesitas más razones para desconectar un poco de las redes sociales, lee nuestro artículo Desintoxicación digital: 12 consejos para desconectar de las pantallas.

#7 Cambia de perspectiva de vez en cuando

No hay nada malo en querer trabajar en uno mismo. Al fin y al cabo, tú eres el protagonista de tu vida y te deberías centrar en ti. Sin embargo, un cambio de perspectiva puede ayudarte a ver el conjunto y a no dejar que las pequeñas cosas del día a día te vuelvan loco.

En lugar de pensar en lo que puedes hacer por ti, prueba a pensar en lo que podrías llegar a hacer por los demás.  Ayudar a otra persona o hacer algo bueno para una comunidad también puede ayudarte a sentirte satisfecho y a ser más feliz. 

#8 Nadie es perfecto

La frase está muy trillada, pero es la pura verdad. Nada ni nadie es (ni debe ser) siempre perfecto.

Si estás intentando mejorar algo de ti y te sientes presionado, limitado o incluso llegas a sentirte culpable por haber tenido tan poca disciplina antes, quizá lo más recomendable es que te replantees tu objetivo y no te lo tomes tan en serio.

Conclusiones

  • La auto-optimización es un proceso continuo de auto-mejora que tiene como objetivo llevar las cualidades y habilidades de una persona al siguiente nivel.
  • La auto-optimización te ayuda a crecer y a evolucionar, y puede ayudarte a aumentar tu rendimiento, a dominar nuevas habilidades y a ser más feliz.
  • A veces no es fácil separar el afán de superación de la obsesión.
  • Encuentra tu propio equilibrio estableciendo objetivos que tengan sentido para ti y que sean realistas. Tómate tu tiempo y disfruta del proceso.
  • No te centres en demasiadas cosas a la vez e intenta no presionarte.

Fuentes del artículo

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  • 1https://www.duden.de/rechtschreibung/Selbstoptimierung
  • 2https://www.bpb.de/gesellschaft/umwelt/bioethik/311818/selbstoptimierung
  • 3Myers, David G. (2005): Psychologie, Heidelberg: Springer 2005.