La leche dorada, la mejor amiga de los deportistas

¿El café te pone de los nervios? Esta bebida te ayudará a relajarte.

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Por Lisa Gutknecht

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A medida que los deportistas empiezan a controlar mejor (o incluso a limitar) la cantidad de cafeína que consumen, surge un interés por encontrar bebidas calientes energizantes que no hagan que les tiemblen las manos. Muchos empiezan a mirar hacia Oriente atraídos por una bebida tradicional ayurvédica llamada leche dorada. Otra forma de llamarla sería latte de cúrcuma, porque sus principales ingredientes son la leche y la cúrcuma, una especia que se usa con frecuencia en la medicina tradicional india. Esta raíz es lo que da a la bebida su color amarillo; su color es tan animado que también se utiliza para teñir tejidos. Mucha gente está convencida de que la cúrcuma es un antinflamatorio, y puede que tú también cuando pruebes la leche dorada, porque está deliciosa.

¿Qué propiedades tiene la leche dorada?

La leche dorada es una parte integral de la medicina ayurvédica. El secreto de esta bebida caliente es la planta asiática del jengibre, la cúrcuma. Contiene curcumina, un antioxidante natural que «ayuda a controlar las afecciones oxidativas e inflamatorias, el síndrome metabólico, la artritis, la ansiedad y la hiperlipidemia», es decir, las grasas en la sangre, como el colesterol y los triglicéridos, explica una revisión de la investigación en la revista Foods. En gran medida, la atención que se presta a la curcumina se debe a que se cree que es un antinflamatorio. La inflamación se produce cuando el cuerpo sufre una lesión, como un esguince de tobillo. Pero también existe la inflamación sistémica, que puede presentarse en forma de afecciones como la artritis, y puede estar relacionada con el cáncer. La curcumina puede ayudar a las personas que padecen la enfermedad de inflamación digestiva llamada colitis ulcerosa a seguir en remisión, según los investigadores de la Universidad Médica de Hamamatsu (Japón). Y un grupo de investigadores de China ha relacionado la curcumina con la protección frente a las enfermedades cardíacas. Incluso puede reducir el estrés social y la ansiedad, según una investigación publicada en Neuropsychopharmacology.

Este también es el motivo por el que las personas cuyas articulaciones están cansadas después de un entrenamiento intenso a menudo toman curcumina, ya que es una sustancia no farmacéutica que mejora la inflamación y puede ayudarte a recuperarte de forma natural. Los deportistas que tomaron suplementos de curcumina «mostraron una reducción de la inflamación y el estrés oxidativo, una disminución del dolor y los daños musculares, mejores recuperación y rendimiento muscular, mejores respuestas psicológicas y fisiológicas (térmicas y cardiovasculares) durante el entrenamiento, así como una mejora de la función gastrointestinal», afirma un estudio de la investigación en Critical Reviews in Food Science and Nutrition.

Por si todo eso no fuera suficiente, la leche dorada suele incluir otros ingredientes, como jengibre, canela, miel, cardamomo, anís estrellado, nuez moscada, aceite de coco y pimienta negra, todos ellos con un impresionante perfil nutricional propio. Para aprovechar al máximo la leche dorada, debes añadirle un poco de grasa, ya que la curcumina de la cúrcuma no es soluble en agua. Un poco de aceite de coco (o incluso mantequilla) ayudará al cuerpo a absorber mejor la curcumina.

Receta de leche dorada (para una persona)

Ingredientes:

1 taza de leche (láctea o vegetal)

1 trozo de cúrcuma fresca del tamaño de tu pulgar, finamente picado, o ½ cucharadita de cúrcuma en polvo

1 rodaja de jengibre fresco, picado finamente, o ¼ cucharada de jengibre en polvo

½ cucharadita de aceite de coco, aceite de linaza, aceite de CBD o mantequilla

¼ cucharadita de cardamomo molido o 1 vaina de cardamomo (opcional)

¼ cucharadita de canela o ½ rama de canela (opcional)

½ cucharadita de miel o jarabe de agave (opcional)

Una pizca de nuez moscada molida (opcional)

1 anís estrellado (opcional)

Pimienta negra recién molida (opcional)

Instrucciones:

En una cacerola pequeña a fuego medio-alto, lleva la leche a ebullición y baja el fuego. Añade la cúrcuma y el jengibre; remueve. Cuando la leche se vuelva de un amarillo brillante, añade la grasa y las especias y endulzantes restantes, si vas a usar. Remueve constantemente durante 3 minutos. Cuela la leche dorada y sírvela en una taza. Bébetela de inmediato.

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