Cítricos: todo lo que debes saber respecto a esta fuente de vitamina C

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©Martin Poole

Por Carina Parke

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¡Ay, los cítricos! Qué deliciosa mezcla de sabor, nutrientes, vitamina C y jugosidad. Descubre los múltiples secretos y cualidades de este gran clásico entre las frutas.

¿Qué son los cítricos?

Los cítricos nos aportan felicidad y un buen chute de vitamina C durante todo el año: en verano, no hay nada más perfectamente sano y refrescante y, en invierno, se convierten en nuestros aliados para reforzar el sistema inmunitario y a decirles adiós a los constipados.

En primer lugar, hablemos de botánica. Por mucho que suene extraño, los cítricos en realidad forman parte de la familia de las bayas, más concretamente del grupo de los hesperidios. Estos alimentos se caracterizan por tener una pulpa jugosa y una cáscara gruesa, además de gajos recubiertos por una fina capa, el endocarpio.

Pese a formar parte de la misma familia botánica, la apariencia externa de cada cítrico es muy diferente, tanto por el tamaño o la forma como, sobre todo, por el color. Naranja, verde, amarillo… Desde luego, presentan una amplia gama de colores. A pesar de sus diferencias, limas, pomelos, etc., tienen un componente en común: su carácter saludable. (Luego te lo contamos con más detalle.)

Una de nuestras formas favoritas de consumir estos alimentos es en ensalada, porque se mezclan sus deliciosos sabores afrutados con texturas crujientes para conformar toda una explosión de sabor. Pero hoy te queremos sorprender con recetas aún más originales… ¡Sigue leyendo!

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Los nutrientes en los cítricos

Aunque cada variedad ofrece nutrientes en distintas cantidades, podemos afirmar que este grupo de alimentos es buenísimo para el organismo. Además de un alto contenido en vitamina C, mandarinas, limones y otras frutas similares presentan sustancias vegetales secundarias que son beneficiosas para la salud. Por ejemplo, las limas colaboran con la protección de las células contra los radicales libres, la desaceleración del proceso de envejecimiento y la reducción del riesgo de contraer cáncer.

Asimismo, estos alimentos son la principal fuente de ácido ascórbico, un importante antioxidante para combatir infecciones y participar en el proceso de cicatrización.

Por su parte, la pielecilla blanca de las clementinas y las naranjas contiene flavonoides, que ofrecen, entre otras cosas, propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Así que, si tienes la costumbre de quitarla, mejor no lo hagas.

En principio, los cítricos son bajos en calorías y lípidos, pero altos en carbohidratos, como fructosa y glucosa, unos importantes generadores de energía.

Otro hecho interesante es que sus aromas y ácidos frutales y su contenido natural de azúcar son los responsables de ese sabor que los caracteriza, que cambia ligeramente según la variedad y le da un toque particular a cada cítrico.

Otros tipos, como la naranja, el pomelo chino, etc., también contienen minerales, como calcio y potasio, y fibra. Aunque el contenido de fibra sea bastante bajo en comparación con otras frutas, seguro que tu sistema digestivo lo recibirá con alegría.

Y lo mejor para el final: lo más representativo de estos alimentos es que son una verdadera fuente de vitamina C. La cantidad recomendada de vitamina C para un adulto es de entre 95 y 100 mg diarios, lo cual cubrimos casi por completo al consumir dos naranjas.

Cítricos: vitamina C y sus beneficios

La llegada del invierno da inicio a la temporada de resfriados… ¿O podemos evitarlo? Existe una superheroína natural que te protegerá de estornudos, resfriados y tos: ¡la vitamina C! Esta vitamina es esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunitario.

Una baja ingesta de vitamina C nos expone más a las infecciones, con lo que hay que consumir la cantidad suficiente, especialmente durante el invierno. Y ya sabes de sobra dónde encontrar vitamina C en grandes cantidades: en los cítricos.

La vitamina C principalmente previene los resfriados y, aunque no sea la panacea, si acabas enfermando, te puede ayudar a que el malestar no se alargue de más. Por algo nos liamos a beber zumo de limón caliente una vez nos hemos resfriado, ¿no? Para preparar este remedio popular tan típico, solo tienes que mezclar el jugo de

Consejo de nuestra redacción: Gracias a nuestra termo botella, podrás llevar siempre contigo tus bebidas calientes favoritas dondequiera que vayas. Es hermética y mucho más sólida que el vidrio convencional. ¡Te encantará!

Además de reforzar el sistema inmunitario, la vitamina C que se encuentra en estos alimentos colabora con otras funciones corporales y participa en varios procesos metabólicos. De hecho, la importancia de esta vitamina es crucial para la constitución de los tejidos conectivos, los dientes y los huesos. También intercepta compuestos nocivos y protege así las células y las moléculas de posibles daños.

Nuestros cítricos favoritos

Aunque no veamos tantas variedades de cítricos en nuestro día a día, lo cierto es que la lista que conforman es larguísima. Como no podemos ponerlos todos en este artículo, hemos hecho una selección con nuestros preferidos:

La naranja

El clásico por antonomasia… ¡La naranja nunca pasa de moda! A todos nos encantan su particular sabor, su excepcional textura y su consistencia. Entera, en zumo, en un plato dulce o salado… ¡La naranja siempre apetece!

El limón

Aunque no sea uno de los alimentos ideales para consumirlo solo, no puede faltar de nuestra lista de favoritos, porque mejora los platos y bebidas con su particular sabor y les da un maravilloso toque ácido. Su aromática cáscara también se ha abierto un hueco entre las cocinas de todo el mundo y es uno de los condimentos más recurrentes.

La mandarina

No hay invierno que valga sin mandarinas. Este cítrico, que existe desde hace más de 3000 años, compone uno de los sabores clásicos de la época invernal. Se suele confundir con la clementina, pero, cuidado, porque esta no es más un cruce entre mandarina y naranja amarga.

El pomelo

El pomelo, también llamado toronja, ha recorrido un largo camino para llegar hasta nosotros, porque ¡es original de Barbados! Este cítrico con un regusto amargo es muy popular hoy en día en la cocina fitness: sus principios activos ayudan con la digestión y nos dan la sensación de estar llenos durante más tiempo.

El pomelo chino

Mucha gente no conoce las diferencias entre pomelo y pomelo chino, pero estos dos alimentos son más distintos de lo que parece en un primer vistazo: no tienen la misma forma y el segundo es un poco más pesado y grande. De hecho, ¡es el cítrico más grande de todos! En cuanto a sus similitudes, ambas tienen el mismo sabor amargo y ligeramente ácido.

Nota: Las sustancias amargas de los pomelos y los pomelos chinos pueden interferir en los efectos de algunas medicinas, con lo que, si tomas alguna medicación, consulta con tu médico.

Kumquat

El kumquat, también llamado naranja enana o naranja china, es el cítrico más pequeño de todos. Pero ¡que no te engañe su tamaño! El kumquat es toda una fuente de energía y uno de los pocos alimentos de este grupo de los que se puede consumir la cáscara y las pepitas. Eso sí, ¡lávalo muy bien antes!

Deliciosas recetas con cítricos

Nada supera a una buena sopa, que sienta de maravilla tanto invierno como en verano. Y si es con cítricos, ¡mejor que mejor! Te encantará la receta:

Sopa de batata y pomelo

Ingredientes : 1 pomelo, 250 g de batatas, ½ cebolla, ½ diente de ajo, ¼ pimiento, 1 cucharada de aceite de coco, 300 g de caldo de verduras, 1 cucharadita de bayas de goji, sal, pimienta, cilantro fresco

(2 porciones)

Corta las cebollas en cubitos y pica el ajo en trozos pequeños
Pela las batatas y trocéalas en cubos
Calienta el aceite de coco en una cazuela y dora las cebollas.
Añade el ajo y la batata picada y dóralos
Pica finamente el pimiento y échalo a la sartén
Vierte el caldo de verduras
Exprime el pomelo y agrega el jugo a la mezcla
Salpimienta y cocínalo a fuego lento durante unos 20 minutos
Remueve bien la sopa y echa por encima las bayas de goji y un poquito de cilantro

La tarea del hogar más satisfactoria para muchos es la cocina, porque viene con una riquísima recompensa final. ¡Y mejor todavía si el plato es beneficioso para el organismo! Cuando se nos antoja algo dulce, lo mejor es tirar de comida sana. ¿Te apetece probar una deliciosa receta de mermelada? Es baja en carbohidratos y la puedes untar en un buen pan de proteína casero. ¡Allá va!

Descubre el Pan Proteico

Mermelada de kumquat sin azúcar

Ingredientes: 200 g de kumquats, 50 ml de zumo de naranja recién exprimido, 80 g de agente gelificante-xilitol (3:1), 1 punta de cuchillo de pulpa de vainilla, esencia de ron

Corta los kumquats en trozos grandes y quítales las pepitas
Mezcla los trozos de fruta con el agente gelificante-xilitol y mételos en la nevera durante toda la noche.
Al día siguiente, combina el jugo de la naranja, la pulpa de vainilla y 3 gotas de esencia de ron y agrégalos a la mezcla de kumquat. También puedes añadir algunos condimentos a tu gusto, como romero o cardamomo.
Échalo todo a una cazuela y hiérvelo durante 5 minutos sin dejar de remover.
Vierte la mermelada en un tarro de vidrio esterilizado y cierra bien la tapa. Deja que se enfríe y, una vez lo abras, procura consumir la mermelada en una semana

Los cítricos: conclusiones

Los cítricos forman parte de la familia de las bayas.
Naranjas, limones, pomelos, kumquats… Todos contienen sustancias vegetales más o menos secundarias con efectos beneficiosos para la salud y gran cantidad de vitamina C.
La vitamina C es importante para el buen funcionamiento del sistema inmunitario y puede prevenir los resfriados.
Sus diferentes variedades ofrecen un amplio espectro de sabores y son un agregado perfecto en platos y bebidas.

Fuentes del artículo

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