Dieta blanda: los beneficios de una alimentación equilibrada

¿Hay mañanas en que te despiertas con dolor de estómago, te cuesta salir de la cama e incluso pensar en las tortitas proteicas que tanto te gustan te revuelve? Sí, los días de acidez e hinchazón estomacales son agotadores. Los trastornos estomacales e intestinales pueden tener orígenes tanto físicos como psicológicos: a veces no digerimos muy bien un alimento y otras veces la ansiedad, las preocupaciones o el estrés afectan a nuestra digestión. Las buenas noticias son que hay una solución para aliviar muchos de estos síntomas: la dieta blanda.

Definición de dieta blanda

Ya en la época de nuestros abuelos, se recurría a la dieta blanda cuando alguien sufría trastornos gastrointestinales y seguro que tienes algún recuerdo de infancia a base de yogur, puré y compota de manzana para tratar una diarrea. Como sabrás, también la suelen recomendar los médicos a un paciente después de una cirugía. Lo cierto es que se trata de una dieta muy completa y ligera, basada principalmente en alimentos alcalinos y bien tolerados, que calman todo el sistema digestivo.

¿Para qué dolencias sirve una dieta blanda?

Antes de entrar en detalles sobre este plan dietético, vamos a repasar las distintas dolencias y enfermedades para las que puede resultar beneficioso.

• Acidez
• Estreñimiento e hinchazón
• Sensación desagradable de plenitud
• Gripe intestinal
• Inflamación de la mucosa gástrica
• Náuseas y vómitos
• Diarrea
• Intestino irritable

Los principios de la dieta blanca

Esta dieta se suele considerar completa y rica en nutrientes. Al consumir los alimentos indicados cocinados de la forma apropiada, se libera el aparato digestivo. La dieta blanda sigue siete principios básicos:

1. Comprende varias comidas pequeñas en lugar de tres grandes, las cuales no se sirven ni demasiado calientes ni demasiado frías.
2. Favorece el consumo de alimentos blandos, en especial, bien cocinados (hervidos, a la plancha, en puré…) en lugar de crudos.
3. La dieta blanda es baja en grasas o moderadamente grasa, según la tolerancia de cada persona. Por ejemplo, está bien consumir aceite de oliva, pero conviene hacerlo en pequeñas cantidades.
4. Las comidas garantizan un aporte proteico suficiente, pero no excesivo, con un alto valor biológico.
5. Los alimentos han de contener cantidades moderadas de fibra, para su fácil digestión, según la tolerancia individual a productos cereales.
6. Para la preparación de la comida, se utilizan varios tipos de hierbas frescas y menos sal y pimienta.
7. Como parte de esta dieta, no se toma alcohol. El azúcar y el café deben consumirse en pequeñas cantidades, según el caso.

Información general sobre los alimentos

¿Qué frutas podemos comer al seguir una dieta blanda? ¿Y qué verduras? ¿Y qué tipo de pan? Que no te asalten las dudas: a continuación encontrarás un resumen estructurado de los alimentos que son más fáciles y más difíciles de digerir.

También ten en cuenta la siguiente información adicional:

• Las verduras crudas son buenas para la salud, pero algunos días pueden ser difíciles de digerir (presta atención a la cena). Las verduras cocidas al vapor son generalmente más digeribles.
• En cuanto a la fruta fresca, asegúrate de que esté madura. La fruta verde es de peor digestión.
• En las dietas blandas, hay que evitar los platos con muchos condimentos y optar más bien por las hierbas frescas.
• No te olvides de los líquidos. Los nutricionistas profesionales recomiendan beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. El agua sin gas calma más que la mineral con gas.
• Evita la limonada azucarada y otras bebidas con azúcar.

Quizás no tengas gripe intestinal, náuseas, vómitos ni cualquier otro trastorno que requiera una intervención dietética, pero aún así te gustaría probar a reducir el consumo de, por ejemplo, cereales, pescado y carnes muy pesados. ¡Adelante! Debido a su gran variedad de alimentos equilibrados, las dietas de este tipo se consideran saludables.

¿Cuál es la duración recomendable de la dieta blanda?

Al tratarse de una dieta sana, la puedes hacer todo el tiempo que te apetezca. Una cosa está clara: no te faltarán vitaminas. Y si quieres hacer una dieta blanda debido a un trastorno en particular, deberás mantenerla hasta que te sientas mejor. 

Consejo: escucha a tu cuerpo. Siempre tienes la posibilidad de reintegrar paulatinamente los alimentos a los que habías renunciado. Si tus problemas estomacales e intestinales no desaparecen, consulta con tu médico.

A muchas personas que sufren altas dosis de estrés a diario les puede afectar la situación al aparato digestivo, por lo que una dieta antiestrés puede serles de gran ayuda. Pero ¿en qué consiste exactamente? En nuestro artículo sobre alimentación antiestrés encontrarás toda la información importante sobre el tema, así como ocho alimentos para combatir la ansiedad, como el pescado o los frutos secos.

Otros consejos para gozar de buena salud

Llevar una dieta saludable es una de las recomendaciones fundamentales para cumplir con aquello de “mens sana in corpore sano”. Pero, además de cuidar los menús, hay muchos otros factores que contribuyen a nuestro bienestar. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Sigue leyendo!

• Piensa en esa sensación que te invade después de hacer deporte. No tiene precio, ¿verdad? Tu cuerpo te recompensa después de un entrenamiento a través de un proceso por el cual libera hormonas de la felicidad, que efectivamente te hacen sentir en las nubes.

El estrés continuado puede acarrear dolencias y enfermedades. Si esa es la causa de tus dolores de estómago, el ejercicio puede ayudar a la recuperación (pero, ya sabes, consulta con un especialista si lo crees pertinente). En nuestro artículo sobre por qué el deporte ayuda a combatir el estrés, te contamos lo útil que puede ser correr, ir en bici y entrenar con pesas para combatirlo.

• Inhalar y exhalar profundamente es el mantra más simple del mundo. Y, sin embargo, con todos nuestros quehaceres, tendemos a olvidar la importancia de la respiración consciente. En caso de atravesar un momento de mucho estrés, una buena intervención es clave: date el tiempo necesario para respirar profundamente y llenarte los pulmones de oxígeno. Sentirás cómo la calma te invade poco a poco después de unas cuantas repeticiones.

Para relajarse en el día a día, cada vez más personas recurren a la meditación. ¿Te interesa? Entonces échale un vistazo a nuestro artículo sobre cómo aprender a meditar.

• ¿Has dormido bien? Un sueño reparador es la base de un día productivo: solo quienes duermen profundamente tienen la energía suficiente para hacer frente a cualquier reto que les depare la jornada.

Para un descanso óptimo, siempre se pueden mejorar las condiciones de tu hogar, con, por ejemplo, la cantidad adecuada de luz, una rutina nocturna o una cena ligera. Tenemos más consejos para dormir bien por la noche. Haznos caso: notarás la diferencia.

Recetas ligeras

Las dietas blandas no solo se las recomienda el médico a las personas con problemas intestinales y estomacales, sino que normalmente nos sientan bien a todos. Te traemos una selección de recetas deliciosas y perfectas para el desayuno, la comida y la cena, que van más allá de los típicos purés, la solitaria manzana y el aburrido arroz blanco con pescado a la plancha. ¿Quién dijo que no se puede disfrutar de la dieta blanda?

Overnight oats

¿Te apetece un desayuno cremoso y agradable para el estómago? Con este bol proteico de overnight oats con requesón, te chuparás los dedos. Lo mejor de todo: se prepara la noche anterior. Así, a la mañana siguiente, lo único que tienes que hacer es sacarlo de la nevera.

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Banana bread vegano

Nuestro banana bread vegano también es una excelente receta ligera. Ten en cuenta esta vez que, para la dieta blanda, hay que hacer un pequeño cambio en los ingredientes y sustituir la harina de espelta por harina blanca, más fácil de digerir por tener menos fibra.

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Helado de plátano y de crema de cacahuete

Los plátanos se digieren muy bien, especialmente cuando están maduros y son muy dulces, por lo que son ideales para nuestro menú de hoy. Además, los alimentos de fácil masticación son muy recomendables para este tipo de dietas. Para hacer este riquísimo helado, congela los plátanos pelados y luego échalos a la licuadora con nuestra crema de cacahuete saludable. Dale un toque con otras frutas o frutos secos.

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Cuidado: Come solo pequeñas porciones de este helado, porque consumir demasiada comida fría puede sobrecargar tu sistema digestivo.

Dieta blanda: conclusiones

Siempre estamos con lo mismo, pero es importantísimo: escucha a tu cuerpo. No hay mejor manera de saber exactamente lo que necesitas. En los días en los que sufres de dolores de estómago, la dieta blanda puede hacerte sentir mucho mejor. Los alimentos alcalinos son calmantes estomacales e intestinales y, bien preparados, están buenísimos: compruébalo con alguna de nuestras recetas ligeras. Si continúan los dolores, ve al médico sin dudarlo para que te dé el diagnóstico y el tratamiento apropiados.

Fuentes del artículo

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