¿Debo hacer ejercicio cuando tengo resaca?

Si bebiste la noche anterior, te conviene leer esto
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Hacer deporte es la última cosa que se me pasa por la cabeza una mañana de resaca. Normalmente estoy ocupado culpándome por la noche anterior y ese penúltimo chupito de Jagermeister o pensando en qué tipo de comida basura voy a pedir por Uber Eats; ¿será una pizza barbacoa o el pollo con almendras del chino? Pero lo creas o no, hay gente que asegura que no hay nada mejor para combatir los efectos de una buena noche de fiesta que ir al gimnasio a darlo todo y “eliminar toxinas” sudando. Personas que nos hacen sentir mal a los que preferimos no movernos del sofá cuando tenemos resaca. Gente que nos hace sentir miserables con su predisponibilidad a hacer deporte cuando deberían preferir ver una mala peli bajo una buena manta. Así que vamos a ver si realmente existe una razón para que nos den remordimientos por no entrenar con resaca o si, por el contrario, los que deberían arrepentirse son aquellos que después de una noche de excesos, tienen la fuerza de voluntad suficiente como para machacarse en el gimnasio.

Las razones de la resaca

La deshidratación es la clave para entender la resaca y sus posibles soluciones. Cuando bebemos alcohol, lo que conseguimos es que en nuestro cuerpo entre menos agua de la que perdemos. Este proceso hace que algunos órganos de nuestro cuerpo sufran en las siguientes horas por la exigencia que demanda el organismo por los daños causados. Al problema de la deshidratación hay que sumarle el cansancio, por dormir mal, y la fatiga, que se une a la fiesta para que los días de resaca parezca que a tu cuerpo le ha pasado un camión por encima.

Los riesgos de ejercitarse con resaca

Si has bebido el día anterior, espera una serie de síntomas físicos que puede nreducir mucho tu rendimiento. Según la NSCA (National Strength and Conditioning Association), las investigaciones demuestran una disminución aproximada del 11% en la capacidad aeróbica de las personas que se ejercitan con resaca. Otro estudio publicado en el Journal of Clinical Medicine en el año 2020, va en la misma dirección, asegurando que “el rendimiento de resistencia física se asocia con experimentar un agotamiento significativamente mayor durante el estado de resaca”. Para este estudio se analizó a 299 personas a las que se instó a ejercitarse el día después de haber consumido alcohol. Pero, cuáles son los síntomas físicos de hacer deporte con resaca?

#Deshidratación: El alcohol es un diurético. Esto significa que hace que el cuerpo pierda más agua de la que ingiere. Esta situación provoca síntomas típicos de la resaca como dolor de cabeza, náuseas o que tengas la boca seca como una zapatilla. Si haces ejercicio, sudas y te deshidratas todavía más, aumentando esas sensaciones negativas de la resaca.

#Falta de reflejos: Según la Sleep Foundation, beber alcohol afecta a nuestro descanso, más concretamente a la fase REM del sueño. Estar cansado puede provocar que sientas una falta de reflejos que se traduzca en caídas o lesiones. Y que sepas que no importa la cantidad de alcohol que hayas ingerido, ya que un estudio publicado en JMIR Mental Health, llegó a la conclusión de que incluso cantidades muy pequeñas afectan a nuestro sueño.

#Falta de concentración: Uno de los efectos de la resaca es la falta de concentración. Son muchas las investigaciones que confirman este hecho, por ejemplo esta del año 2017. Como puedes imaginar, nadie te recomendará hacer ningún tipo de ejercicio si no estás concentrado, ya que los resultados pueden ser tan terribles como terminar seriamente lesionado.

#Menos stamina: O Fortaleza física, o aguante, o resistencia, llámalo como quieras pero el caso es que un estudio publicado en el año 2020 en el Journal of Clinical Medicine, comparó gente ejercitándose habiendo o no habiendo bebido alcohol la noche anterior y llegó a la clara conclusión  de que los que tenían resaca terminaron mucho más cansados que los que no. Vamos, que si quieres que tu entrenamiento termine de buena manera mejor no se te ocurra hacerlo con resaca.

#Prudencia: Asegúrate de hidratarte. Preocúpate de reponer electrolitos. Elige una actividad fácil, a ser posible al aire libre. Haz un poco y, si sigues sintiéndote fatal, tira la toalla.

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Beneficios de entrenar con resaca

Si es el caso de que tienes una ligera resaca. Tal vez provocada por un par de cervezas en la cena del día anterior, o una copa de vino después de trabajar, puede que te venga bien hacer un poco de ejercicio. Mover un poco el cuerpo puede ayudarte a aliviar el estrés, aumentar el flujo sanguíneo, liberar endorfinas y relajar los músculos y las articulaciones. Ten en cuenta que hacer deporte nos hace sentir bien y mejora nuestro estado de ánimo.

En vez de llevarte tu resaca a una clase de boxeo o a levantar tu máximo en press de banca, opta por un buen estiramiento, un poco de yoga o salir a caminar. Tu cuerpo te lo agradecerá y puede que, incluso, consigas recuperarte para una nueva noche de alcohol y diversión. Mejor no, porque como se dice popularmente “segundas partes, nunca fueron buenas”.

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