Lo que hagas después de hacer ejercicio es fundamental. Cuanto más intenso sea tu entrenamiento, más importante será que tomes las decisiones adecuadas una vez hayas acabado. Comer y regenerarse: estos son los factores de éxito que determinan cuánto partido le puedes sacar a tu entrenamiento.
El post-entrenamiento es tan importante como el entrenamiento
Por desgracia, la percepción de que un entrenamiento intensivo compensa la vida disipada de los fines de semana no funciona. Lo cierto es que el ejercicio regular ayuda a obtener una base física, pero si quieres estar realmente en forma deberás ir más allá. Esto implica también tomar decisiones que favorezcan tu forma física después de las sesiones de entrenamiento.
Errores y aciertos después del entrenamiento
1. Error: ayunar. Acierto: picar.
La idea de que pasar hambre después de hacer ejercicio ayuda a quemar grasas resiste con tenacidad. Lo cierto es, sin embargo, que el enemigo número uno de las calorías son los músculos y éstos se desarrollan únicamente si tienes suficiente energía disponible. Ya sea definición o desarrollo muscular: después del entrenamiento, tu cuerpo necesita consumir productos ricos en proteínas. Tomando algo evitarás ataques de hambre en el futuro y proporcionarás a tu cuerpo aquello que necesita.
Por ese motivo conviene consumir alimentos o snacks ricos en proteínas como la Protein Bar o los batidos proteicos después del entrenamiento.
Descubre los snacks proteicosAquellos que hayan ejercitado su resistencia muscular, su velocidad o su resistencia aeróbica deberían comer carbohidratos saludables ya que facilitan la síntesis de proteínas mientras aportan a tus músculos la energía necesaria para recuperarse. La verdura, la fruta y los superalimentos como los cereales enteros o los pseudocereales constituyen una fuente adicional de fibra y de micronutrientes excepcional.
2. Error: bebidas isotónicas y café. Acierto: agua y té verde.
¿Has visto alguna vez bebidas isotónicas naturales de colores llamativos? Nosotros tampoco. Las bebidas isotónicas clásicas son por regla general bombas de sustancias químicas. Mientras te alimentes convenientemente, no necesitarás más que agua. Después de hacer ejercicio, el nivel de cortisol en sangre suele verse incrementado. El azúcar industrial de las bebidas isotónicas tradicionales suele mantener estos niveles. Esto tiene un impacto negativo en el desarrollo de la masa muscular y en la regeneración. Lo mismo ocurre con el café. La alternativa acertada en este caso es el té verde.
El agua es fundamental para la eliminación de los residuos metabólicos que ralentizan la regeneración y contribuye a que los nutrientes lleguen a donde deben mientras te mantienes hidratado.
3. Error: noches en vela. Acierto: dormir.
Los tiempos en los que se presumía de poder hacer vida normal durmiendo poco han pasado a la historia. Al menos para los deportistas. Vivir el día y la noche intensamente no funciona. El entrenamiento exige mucho de tu cuerpo y puede acarrear microlesiones en tu musculatura.
Tu cuerpo no se limita a descansar después de una sesión de entrenamiento intensiva, sino que crea también más fibras musculares de las que ya había para así poder resistir mejor la próxima vez. La denominada supercompensación tendrá lugar, pero solo si no se da una situación de sobrecarga o de estrés. Por eso es importante: aquellos que quieran mejorar, necesitan descansar. Tanto física como mentalmente.