Hacer deporte resfriado: ¿saludable o peligroso? – Workout Wednesday
Con paso decidido, te encaminas hacia el gimnasio, aunque tu nariz esté taponada y te duela la garganta. Pero… ¿acaso es saludable hacer ejercicio estando resfriado? Hoy te contamos qué debes tener en cuenta a la hora de hacer deporte con un catarro.
El resfriado simplificado
¡Bienvenidos a los meses más fríos de año! El resfriado es una enfermedad infecciosa viral que afecta al aparato respiratorio superior. Entre sus síntomas más frecuentes se cuentan:
- Constipado y congestión nasal
- Ronquera y dolores de garganta
- Dolor en las extremidades
- Tos
- Cefaleas
- En el peor de los casos: fiebre
Los resfriados suelen ser causados por virus que atacan al sistema inmunitario desde el exterior. El cuerpo se ve entonces debilitado y debe trabajar a toda máquina para combatirlos. Todo esto provoca que te sientas débil y agotado.
Nuestro consejo: fortalecer tu sistema inmunitario es todavía más importante durante el otoño. Para ello es importante aportarle a tu organismo vitaminas y nutrientes importantes en cantidad suficiente. ¿Comes 5 piezas de frutas y verduras cada día? Si te resulta imposible, prueba nuestras daily vitamins y cubre completamente con ellas tus necesidades diarias de vitamina D, C y B12.
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Las consecuencias del entrenamiento
El deporte es beneficioso para el sistema inmunitario cuando se goza de buena salud. En el caso de que estés enfermo, la realidad es bien distinta, ya que tu sistema inmunitario necesitará contar con todas tus reservas de energía para que vuelvas a estar sano.
Cuando haces ejercicio, tu cuerpo se ve sometido al doble de estrés que de costumbre. Tu sistema inmunitario puede verse abrumado, lo que puede empeorar y prolongar tu resfriado.
El deporte puede facilitar la movilidad de los virus. Si éstos llegan por ejemplo a tu corazón, te estarás exponiendo a una miocarditis. En el peor de los casos, podrás incluso poner en peligro tu vida.
Nuestro consejo: la salud es lo primero. Si tienes la impresión de que vas a ponerte malo, date un descanso. Bebe agua en cantidad, duerme bien y aliméntate de forma saludable para curarte lo antes posible.
Curarse sudando
¡Expulsar los virus transpirando es imposible! Al sudar después de una dura sesión de entrenamiento, la infección se propagará con facilidad y el resfriado podrá incluso empeorar.
La regla del cuello
¿Es necesario dejar de hacer deporte en cuanto se te tapona la nariz? En realidad, no se puede responder a esta pregunta de forma general, ya que cada resfriado es diferente. En el caso de que el resfriado afecte levemente a tu tracto respiratorio superior, practicando deporte con moderación favorecerás el proceso curativo.
Entrenando a un ritmo moderado, la circulación en tus mucosas mejorará y te sentirás mejor. Pero ten cuidado y no entrenes demasiado duro.
Te puedes orientar con la “regla del cuello”: si los síntomas del resfriado se encuentran por encima del cuello (p. ej. mocos y congestión nasal), podrás seguir entrenando. Si los síntomas están localizados por debajo del cuello (p. ej. amígdalas inflamadas, dolor en las extremidades y fiebre), deberás tomarte un descanso.
No juegues con tu salud y dale un descanso a tu cuerpo. Pasar un par de días sin entrenar no implicará una pérdida muscular ni un aumento de peso.
Duración de la pausa del entrenamiento
¿Te vuelves a sentir bien y crees que puedes volver a hacer ejercicio? Pues no deberías, ya que, aunque te sientas bien, es posible que tu cuerpo no haya eliminado completamente el virus. Si vuelves a hacer ejercicio demasiado pronto y con demasiada intensidad, es posible que vuelvas a resfriarte.
La duración de la pausa del entrenamiento deberá en principio depender de la extensión de la enfermedad. Si tienes fiebre, deberás sin embargo esperar al menos una semana antes de volver a entrenar. En el caso de que no tengas fiebre, podrás volver a hacer ejercicio dos días después de que hayan desaparecido los síntomas del catarro.
Aunque sientas que vuelves a estar en forma, te recomendamos que retomes el deporte con tranquilidad. Como tu cuerpo ha sido sometido a un gran esfuerzo por la enfermedad, no estará en plena forma. En caso de duda, consulta a tu médico de confianza.
Conclusiones
- No entrenes si padeces fiebre o síntomas en el tracto respiratorio inferior.
- Si tienes un resfriado leve, podrás hacer ejercicio de forma moderada.
- Los entrenamientos agotadores y la transpiración excesiva debilitan a tu cuerpo y retrasan el proceso curativo.
- Espera hasta que hayan desaparecido completamente todos los síntomas de la enfermedad.
- No le exijas demasiado a tu cuerpo y vuelve a entrenar de forma moderada cuando hayas superado el resfriado.
Fuentes del artículo
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