Hierbas aromáticas: condimentos y remedios naturales

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Por Carina Parke

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Existe una variedad amplísima de plantas aromáticas, cada una con un sabor único e increíbles propiedades. Las hierbas tienen algo en común: no solo se han vuelto todo un imprescindible en la cocina, sino que también gozan de gran fama en la medicina natural, por tratarse de estupendos remedios. Te contamos todo esto con detalle en este artículo.

¿Qué son las plantas aromáticas y las hierbas salvajes?

Los cocineros aficionados y profesionales suelen estar de acuerdo en que las plantas aromáticas son ingredientes imprescindibles en la cocina. Cada hierba aporta a los platos un sabor aromático muy particular que les dan un toque único. Está claro que incluir estos productos como condimentos o ingredientes más o menos principales les otorga cierta calidad a un guiso o ensalada, pero ¿qué son realmente las plantas o las hierbas aromáticas?

En realidad, este término genérico incluye tanto plantas anuales como perennes, ya se trate de plantas herbáceas o arbustos. Según el tipo de planta, tenemos la posibilidad de utilizar sus diferentes partes (hojas, tallos, flores…), además de las semillas y las raíces.

Dentro de la categoría de hierbas aromáticas, solemos distinguir entre hierbas culinarias y hierbas medicinales, aunque muchas de ellas se puedan utilizar para ambos fines, como la salvia y el cilantro. Como su propio nombre indica, las hierbas culinarias se utilizan en la cocina, ya sea para condimentar los platos, para hacerlos más sabrosos o para ensalzar su sabor. Algunas también sirven para hacer las recetas más digeribles. Los remedios herbáceos, por su parte, no presumen especialmente de sabor, pero sí de su aporte en la medicina, por su capacidad para curar o aliviar enfermedades.

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También están las hierbas silvestres, que crecen en la naturaleza y cerca de nuestra casa (el jardín, los caminos, el bosque…). Aunque no las haya cultivado nadie, mucha gente las recoge cuando va de paseo y las aprovecha en su día a día. Sin embargo, si no sabes muy bien de qué hierba silvestre se trata, no te lleves cualquiera a casa. Como sabrás, hay plantas con una hoja muy parecida, con lo que es fácil equivocarse y recoger sin querer una que resulte peligrosa para la salud.

¿Cuál es la diferencia entre las plantas aromáticas y las especias?

Aunque a veces se trate de uno de los ingredientes principales, las plantas aromáticas para cocinar se utilizan normalmente como condimentos. Desde esta perspectiva, casi podríamos considerarlas especias, las cuales también presumen de un intenso aroma.

Sin embargo, existen sutiles diferencias entre ambos productos. Según la Organización Mundial de la Salud, las plantas aromáticas y las especias provienen de las plantas y realzan el sabor de los platos, pero su origen es de partes diferentes. Mientras que las hierbas aromáticas comprenden hojas frescas o secas, flores y semillas germinadas, las especias incluyen frutos, semillas, cortezas, raíces y bulbos.

En lo que se refiere al uso, también hay otra diferencia entre las hierbas naturales y las especias: por su potente sabor, estas últimas se utilizan en cantidades más pequeñas.

¿Qué hierbas aromáticas existen?

Los amantes de las plantas aromáticas saben que hay muchísimos tipos de hierbas. No podemos enumerarlas todas, pero queremos aprovechar la oportunidad para mencionar algunas de nuestras preferidas. Si tenemos que elegir una favorita, hemos de confesar que nos pirra uno de los ingredientes imprescindibles de la cocina italiana, por su sabor y su aroma: la albahaca. Pero ¡hay muchas más hierbas que también nos encanta incluir en nuestros guisos! Nos declaramos fans de los grandes clásicos, como el tomillo, el cilantro, el romero, la salvia, el orégano, el estragón, el perejil y la menta. Para cocinar, también nos gusta usar cebollino, ajo silvestre, eneldo, hinojo, berros, lavanda, laurel, melisa, borraja, ajedrea, ajenjo y rúcula. Paramos porque no nos queda otra, pero ¡la lista es interminable!

Consejos para comprar y preparar hierbas aromáticas

Cuando queremos incorporar plantas aromáticas a nuestros guisos, nuestro primer instinto suele ser mirar en el supermercado, donde, por lo general venden plantas para cocinar secas, aunque a veces tienen algunas frescas. Si no te convencen las opciones del súper, siempre puedes buscar en viveros o tiendas de jardinería, que normalmente ofrecen una selección más amplia.

Eso sí, a la hora de elegir cada hierba, siempre recomendamos que te decantes por productos orgánicos, ya que no se habrán cultivado con sustancias químicas sintéticas (pesticidas), y así aprovecharás al máximo sus propiedades.

Una vez compres tu planta aromática favorita (menta, tomillo, cilantro, ¡la que sea!), has de seguir unos cuantos pasos para conservarla bien. Lo primero que hay que hacer con las plantas aromáticas es limpiarlas correctamente: lávalas con agua del grifo y luego sécalas con una servilleta de papel o un paño. En el caso de algunas plantas, conviene separar las hojas o flores del tallo y luego picarlas con un cuchillo o unas tijeras o molerlas con el mortero.

Si deseas conservarlas durante varios días, simplemente guárdalas enteras en un lugar fresco de esta manera: después de lavarlas, envuélvelas en una servilleta de papel, mételas en una bolsita de plástico o un tarro y ponlas en el cajón de las verduras en la nevera. Recuerda que lo mejor es consumir las hierbas aromáticas en un plazo de tres días. Además, algunas, como el eneldo y la albahaca, son muy sensibles al frío y no deben almacenarse en el cajón de “cero grados”.

¡También las puedes combinar con aceite! Así, le darás un sabor especial a los platos cuando cocines con ese aceite con tomillo, romero u orégano. ¡Pruébalo!

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Receta elaborada con pasta proteica — ©foodspring

Propiedades y efectos terapéuticos de las hierbas aromáticas

Cada planta aromática es un mundo, pero está claro que tanto las hierbas culinarias como las medicinales tienen muchas propiedades beneficiosas para nuestro bienestar y nuestra salud. (Antes de seguir hablando sobre este tema, queremos dejar claro que, hasta ahora, los estudios sobre las propiedades medicinales de las hierbas no han dado resultados concluyentes.)

Las propiedades fragantes de cada planta aromática nos fascinan, ya que los nuevos estudios demuestran la importancia de estas sustancias en procesos complejos del cuerpo humano. Asimismo, podemos afirmar que el uso de plantas aromáticas en la cocina aporta un sinfín de nutrientes y una gran cantidad de vitaminas y minerales.

También parecen contener metabolitos secundarios de las plantas o agentes fitoquímicos, como los flavonoides, que protegen nuestras células, además de sustancias picantes y amargas, que estimulan el tracto digestivo. Y no nos olvidemos de los aceites esenciales, que combaten eficazmente los virus y bacterias. Como ya hemos dicho, te traemos esta información desde un plano teórico y en términos generales.

En todo caso, la importancia de las plantas aromáticas en la medicina tradicional y la automedicación demuestran cierta efectividad: se han utilizado desde tiempos inmemoriales para prevenir y tratar enfermedades y diversos trastornos. Por ejemplo, mientras que el eneldo, el hinojo y la ajedrea calman el estómago, el perejil, el berro y la albahaca drenan y estimulan la función renal y urinaria. El cilantro, por su parte, sienta muy bien en caso de trastornos digestivos o hinchazón; y la melisa ayuda a combatir la ansiedad, el nerviosismo e el insomnio.

Las plantas aromáticas como remedios terapéuticos se pueden usar de formas muy diferentes. Según la variedad, cada hierba bien se ingiere o bien se aplica sobre la piel, en sus diferentes variedades (té, aceite, pomada o tintura). Asimismo, es muy común su uso en la aromaterapia.

Las hierbas aromáticas: conclusiones

Las plantas aromáticas nos aportan beneficios tanto desde la gastronomía como desde el botiquín.
Cada hierba culinaria realza una gran diversidad de platos, desde una rica ensalada hasta un buen guiso.
Debido a sus propiedades medicinales, gozan de una buena reputación en el ámbito de la salud.
Se cree que ciertas variedades tienen propiedades y efectos terapéuticos. ¡Por algo se utilizan como remedios caseros desde hace milenios!

Fuentes del artículo

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