La inulina: características y efectos de esta fibra prebiótica

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Por Carina Parke

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¿Te suena el término “inulina”? Si la respuesta es no, ¡ha llegado la hora de incorporarlo a tu vocabulario! Merece la pena: esta fibra le sienta de maravilla al cuerpo, en especial al intestino. En este artículo te contamos lo que es la inulina, además de sus beneficios y sus efectos en la salud.

¿Qué es la inulina?

Si escuchamos “insulina”, todos sabemos más o menos de qué se trata. Pero ¿has oído hablar alguna vez de la inulina? No, no es una hormona, aunque tenga un nombre tan parecido. En realidad, forma parte de los fructanos, unos carbohidratos de cadena corta y de almacenamiento que consumimos los seres humanos a través de los alimentos, especialmente las frutas y verduras. Otros fructanos comunes son la oligofructosa y los fructooligosacáridos.

La inulina es una fibra soluble en agua y tiene una importancia superlativa, porque, como ya sabes, la fibra es muy buena para el cuerpo humano. De hecho, según los expertos, las personas que la toman en grandes cantidades tienen menos probabilidades de contraer muchas de las enfermedades relacionadas con el consumo de alimentos, como la obesidad, la hipertensión o la enfermedad coronaria. ¡Los beneficios de la inulina se cuentan a puñados! Por ejemplo, nos ayuda a sentirnos más llenos durante más tiempo e influye en el metabolismo de los carbohidratos.

Esta fibra pertenece al grupo de los prebióticos y tiene efectos positivos en la actividad intestinal del organismo. En consecuencia, la industria alimentaria ha mostrado un gran interés en la inulina, por lo que se encuentra en una gran variedad de alimentos, como las barritas energéticas, el pan y los zumos. Quizás hayas oído hablar de la inulina de achicoria, porque en los productos comerciales se suele extraer de esta planta.

Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la inulina, que se extrae de la achicoria natural, mejora el tránsito intestinal y ayuda a ir al baño con más frecuencia. Sin embargo, para conseguir este efecto, hay que consumir al menos doce gramos al día. Con todas estas ventajas, es normal que la inulina despierte un interés tan grande.

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Efectos de la inulina en la flora intestinal

Ya hemos mencionado que la inulina tiene efectos positivos en la salud y la actividad intestinal, pero ahora te vamos a contar con más detalle cómo afecta a nuestro sistema digestivo. Para comprenderlo mejor, primero hemos de explicar cuál es la diferencia entre probióticos y prebióticos.

En pocas palabras, los probióticos son alimentos o suplementos elaborados a partir de microorganismos vivos. Más concretamente, se trata de cepas de bifidobacterium y lactobacillus, que presentan beneficios en la salud y la flora intestinal y ¡son excelentes para nuestro organismo!

Y no solo eso, sino que, a su vez, influyen positivamente en los prebióticos, unas sustancias alimenticias no digeribles. Prebióticos como la inulina o la oligofructosa promueven el crecimiento de bacterias protectoras, ya que les sirven de alimento.

Además de estimular el crecimiento de bacterias intestinales buenas, los carbohidratos prebióticos y de cadena corta como la inulina, también presentan otras características importantes. Por ejemplo, la flora intestinal del intestino delgado colabora en su fermentación, lo cual influye positivamente en el tránsito intestinal. Así, no solo aumenta la frecuencia con la que vamos al baño, sino que también mejoran la biomasa y el peso de las heces.

La inulina, la oligofructosa y otras fibras también son buenas aliadas en caso de estreñimiento y promueven la buena salud de la mucosa intestinal. También reducen el riesgo de diarrea, porque inhiben las cepas individuales de las bacterias que causan enfermedades.

¿La inulina ayuda a perder peso?

Podríamos decir que gracias a sus efectos prebióticos, la inulina es el complemento perfecto de un plan nutricional. Después de todo, mantener el sistema digestivo en buenas condiciones es muy importante para nuestra buena salud en general. Asimismo, la inulina mejora la absorción de calcio. Pero ¿puede ayudar directamente a perder peso?

Si buscamos en Internet, esta pregunta es desde luego muy recurrente. Lo que podemos asegurar es que la inulina no contiene prácticamente calorías. Al tratarse de un inhibidor natural del apetito, esta fibra sacia muchísimo y, por lo tanto, nos empuja a comer porciones más pequeñas.

Además, debido a que la fibra tarda más en digerirse, el nivel de glucosa en sangre no aumenta tan de repente y, además, desciende más despacio. Esto es más importante de lo que parece, porque nos lleva a evitar los antojos.

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Alimentos con inulina

Si sigues una dieta equilibrada, es probable que la inulina ya esté incluida en tu plan nutricional sin que ni siquiera lo sepas, porque aparece naturalmente en muchos alimentos, en especial en frutas y verduras como el espárrago, la alcachofa, el puerro, la cebolla, el salsifí negro, la pataca, el trigo, la avena, las legumbres y el plátano. Y, como ya hemos dicho, la inulina también está muy presente en alimentos industrializados.

Aunque parezca demasiado bueno para ser verdad, también puedes consumir esta fibra prebiótica zampándote alimentos como una deliciosa pizza. Pero no cualquier pizza, claro, tiene que ser sana. Te ofrecemos la opción perfecta para que te des un capricho libre de remordimientos: nuestra pizza proteica sin gluten. Además de inulina, contiene seis veces más proteína y diez veces más fibra, sin renunciar al sabor de la auténtica pizza italiana. Buonissima!

Intolerancia y efectos secundarios de la inulina

La inulina colabora hasta cierto punto con el buen funcionamiento del intestino, pero cuando existen sensibilidad o irritación intestinales, su consumo puede causar efectos secundarios como hinchazón o incluso diarrea. Esto se debe a la gran velocidad con la que las bacterias intestinales fermentan la inulina.

Si se consume inulina en grandes cantidades, puede aparecer también intolerancia. Aunque depende de la dieta de cada cual, de el consumo medio diario va de los tres a los once gramos de inulina, lo cual no suele suponer un problema. El umbral de tolerancia medio es de 30 gramos al día, pero puede variar de una persona a otra, claro.

Por otra parte, la gente con intolerancia a la fructosa deberá prestar especial atención a la inulina, puesto que esta fibra está particularmente compuesta de fructosa y puede acarrear consecuencias desagradables.

La inulina: conclusiones

La inulina es una fibra soluble con efectos prebióticos.
Nutre las bacterias buenas del intestino, lo cual fortalece la flora intestinal.
Uno de los beneficios del consumo de inulina puede ser la pérdida de peso, porque es un inhibidor natural del apetito y sacia muchísimo.
Este prebiótico está presente de forma natural en varios alimentos, como el espárrago, el plátano, la cebolla y la achicoria.
Hay que tener cuidado con su consumo en caso de padecer problemas de salud como intolerancia a la fructosa o sensibilidad del intestino, porque la inulina puede causar hinchazón o diarrea.

Fuentes del artículo

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