Risotto de calabaza y pollo

Preparación

• 1

  Precalienta el horno a 180C. Corta la calabaza en trozos de unos 3 cm. Colócalo en una bandeja de horno con el aceite y una pizca de sal. Asa durante 30-40 minutos. Dale la vuelta a mitad de proceso, hasta que se dore por todos lados. Saca del horno y reserva.

• 2

  Para el risotto, calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén ancha y profunda a fuego medio. Añade las hojas de salvia y deja que se cocinen hasta que se oscurezcan, luego retíralas a un plato y resérvalas para más tarde.

• 3

  Añade el pollo cortado en dados a la sartén y deja que se cocine hasta que se dore por todas partes y esté bien cocido. Retira a un plato y reserva.

• 4

  Añade la ½ cucharada de aceite restante y la cebolla a la sartén y cocina hasta que se ablande pero no se dore, unos 5 minutos. Añade el arroz y remueve de vez en cuando durante 2-3 minutos para que se tueste ligeramente. Vierte el vino y remueve hasta que se haya absorbido en su mayor parte.

• 5

  Pon el fuego a medio-bajo y añade el caldo, un cucharón cada vez, removiendo entre las adiciones y no añadiendo más caldo hasta que se haya absorbido la adición anterior. Continúa hasta que el arroz no esté duro pero tampoco demasiado blando. Puede que necesites más caldo que los 750 ml, así que sigue añadiendo un poco cada vez hasta que el arroz esté bien cocido. Retira del fuego.

• 6

  Coge ⅔ de la calabaza asada y tritúrala con el queso ricotta y la proteína whey sabor neutro hasta que quede suave (yo uso una batidora de mano, pero puedes hacerlo en un robot de cocina o en una licuadora). Si no tienes una batidora, tritura los ingredientes con un pasapurés.

• 7

  Incorpora este puré al risotto cocido. Prueba el risotto y sazona con sal, según sea necesario. Reparte el risotto de calabaza entre 4 cuencos, cubriendo con el resto de la calabaza asada, la pechuga de pollo cocida, la salvia crujiente y el parmesano rallado, y sirve.

• 1

  ¡Que aproveche!