Cómo establecí una rutina matutina saludable tras las vacaciones
Como editora de contenidos de fitness y entrenadora en foodspring, se podría pensar que llevo siempre un estilo de vida activo y que tengo unos hábitos de lo más saludables. Y claro, ¡eso es lo que intento! Por suerte, en la oficina estoy rodeada de un montón de gente con la que comparto afinidades (y de muchos batidos de proteínas y barritas). Pero incluso yo, de vez en cuando, me desvío de mis hábitos saludables, tales como hacer ejercicio con regularidad o comer verduras todos los días. Esto es completamente normal y forma parte de un estilo de vida equilibrado.
Me fui de vacaciones a principios de septiembre. Tres semanas libres que me sentaron realmente bien. No seguí ningún ritmo fijo, sino que simplemente me dejé llevar: hacía cosas de forma espontánea y perdí el sentido del tiempo. La mayoría de las veces ni siquiera sabía qué día de la semana era. Cuando estás de vacaciones, ¡todos los días parecen domingo! Apartarse de las rutinas establecidas durante un tiempo resulta liberador. No obstante, a la vuelta de las vacaciones, estaba dispuesta a retomar mis hábitos. Porque las rutinas fijas también tienen cualidades positivas. Son pequeños rituales que nos ayudan a estructurar nuestro día, consiguiendo que éste resulte menos estresante y más productivo. Por eso decidí establecer una rutina matutina saludable que me ayudara a recuperar el ritmo.
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Hay una sencilla razón por la que la rutina matutina es tan especial: tiene lugar cuando todavía nos queda todo el día por delante. En lugar de empezar el día de manera frenética, una rutina matutina puede proporcionarnos algo de calma. Esto, a su vez, puede influir positivamente en el transcurso del día y en el propio estado de ánimo. Personalmente, puedo dedicarme tiempo a mí misma de forma consciente por la mañana, organizar mis pensamientos y planificar mis tareas.
Cada uno de nosotros tiene una rutina matutina diferente y eso es bueno. Es importante hacer lo que, a nivel individual, tenga sentido y sea bueno para ti. Esta es mi rutina matutina saludable, que he planificado para las próximas semanas:
Poner el despertador
Pongo el despertador para que suene unos 30 minutos antes de lo habitual, para no tener que apresurarme con mi rutina matutina.
Después de levantarme, bebo un gran vaso de agua y me tomo 2 cápsulas de omega-3. Es importante mantener el cuerpo bien hidratado para que funcione a pleno rendimiento durante todo el día, especialmente después de dormir. Al no comer pescado todos los días, tomo cápsulas de omega-3 para aportar a mi cuerpo nutrientes importantes*. Si tomo los suplementos por la mañana, ya no se me olvidará hacerlo más adelante.
Empezar el día suavemente
Luego me enfundo mis mallas de yoga, despliego mi esterilla Luviyo antideslizante y dedico de 10 a 15 minutos para practicar yoga. Según la filosofía tradicional del yoga, nuestra mente sigue en calma por la mañana y no está cargada con los pensamientos de la vida cotidiana. Por tanto, las mañanas son el momento perfecto para practicar las posturas de yoga (también llamadas asanas) o para meditar. Además, un flow de yoga suave estimula la circulación y moviliza las articulaciones. Me gusta hacer el saludo al sol y luego mantener una determinada asana, como el triángulo, durante un poco más de tiempo para sentir bien la postura y aterrizar. Inmediatamente después de levantarte, las articulaciones todavía se sienten un poco rígidas. Por eso tengo un bloque de yoga de apoyo. Por último, medito durante 3 minutos.
Cargar energía
Después de mi sesión, bebo un batido Daily Protein + Focus. Tiene un alto contenido en proteínas y me ayuda a cubrir mis necesidades diarias de proteínas ** Una carga completa de vitaminas. *** Así puedo empezar el día concentrada. El batido tiene un delicioso sabor a cacao y lo tomo a modo de recompensa después de la sesión de yoga.
Antes de ir a la oficina, me preparo un desayuno saludable que sea rápido y sencillo. Suele ser queso tipo quark con fruta y algunas nueces. Me siento a la mesa y me tomo mi tiempo con la comida. Luego, a trabajar.
Conclusiones después de un mes
Establecer una rutina matutina saludable requiere más tiempo y energía de lo que esperaba. Algunos días, la práctica de yoga me parecía demasiado, así que solo meditaba o hacía algunos ejercicios de respiración en la esterilla. En resumen, hacía algo en lugar de nada, para meterme en la rutina. Cuanto más practicaba un flow de yoga, más fácil me resultaba el ritual. Según un antiguo estudio del University College de Londres, se necesitan 66 días para que las nuevas rutinas se automaticen. Por lo tanto, es justo que te tomes tu tiempo y no te pongas demasiada presión.
Lo que me pareció más valioso fue el tiempo que reservé conscientemente para mí por la mañana. Ponerme sobre la esterilla de yoga y sentir ese momento me ha ayudado a empezar el día con más serenidad en lugar de estar estresada por las tareas pendientes, incluso antes de empezarlas. Me siento más equilibrada y definitivamente mantendré mi nueva rutina matutina. Después de levantarte, integra algunos pequeños rituales que sean buenos para ti personalmente. Empieza poco a poco y ve paso a paso. Con un poco de paciencia, pronto te darás cuenta de que seguir una rutina matutina saludable merece la pena.
Para saber más sobre este tema en foodspring:
- Gimnasia matinal para empezar el día en forma
- Desayunos bajos en carbohidratos: la inyección de energía para tus mañanas
- 5 rutinas matutinas poco saludables que deberías abandonar
*El DHA contribuye a mantener la función cerebral y la visión normales. El efecto positivo se logra mediante la ingesta diaria de 250 mg de DHA.
**Las proteínas contribuyen al crecimiento y al mantenimiento de la masa muscular, así como al normal mantenimiento de los huesos.
***La vitamina B5, la vitamina B12 y la vitamina C ayudan a reducir el cansancio y la fatiga.
Fuentes del artículo
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