Dile adiós al año corriendo en grupo: Carreras de San Silvestre

La noche del 31 de diciembre se llena de rituales para despedir el año. Y los runners tienen el suyo propio.

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Por Ignacio Heredia

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Las 12 uvas en España. Los fuegos artificiales. Los brindis con champagne. La ropa interior roja. La cuenta atrás en Times Square en Nueva York. La noche del 31 de diciembre se llena de rituales para despedir el año. Y los runners tienen el suyo propio. Alrededor de todo el mundo, los runners se apuntan a carreras para terminar el año. Y las más conocidas son las llamadas carreras de San Silvestre. Prepara tus mallas y tus shorts, guantes y tus mejores zapatillas para salir a la calle en estos maratones universales.

Las carreras de San Silvestre toman su nombre de un Papa Católico que murió un 31 de diciembre. Pero esta carrera es de todo menos un funeral. Una carrera distinta y festiva en la que todo vale. Correr con amigos, la familia, disfrazados o disparando con un spray de confeti a todo el que pase. Además, un poco de running te servirá como excusa perfecta para llegar a la cena listo para meterte entre pecho y espalda medio pavo asado con patatas, embutidos y una bandeja de turrones y dulces en la cena de nochevieja. Pero ¿por qué corremos el día 31 de diciembre? ¿De dónde viene esta tradición?

¿Dónde nace la tradición?

Para ver la primera carrera de San Silvestre tenemos que viajar al pasado, hasta el año 1925 en Brasil. El periodista Cásper Líbero se decidió a organizar una carrera el día de fin de año para promocionar su diario: A Gazeta. La idea le vino a la cabeza tras haber visto una carrera de año nuevo en París en las que los corredores llevaban antorchas que iluminaban a su paso por las calles. Esta primera San Silvestre de Sao Paulo, recorría una distancia de 6,2 km, que se fue variando hasta los 15 km que tiene en la actualidad. A día de hoy, la carrera de Sao Paulo se considera la más famosa del mundo y reúne cada año cerca de 35.000 corredores.

Carreras por todo el mundo

Muchas personas tienen el 31 de diciembre libre y despedir el año corriendo es un plan perfecto. Todavía más si es en un ambiente tan festivo. Así que las carreras de San Silvestre se han extendido por medio planeta. Un país que ha hecho de la San Silvestre un evento de gran magnitud es España. Desde los años 70 se celebra en Madrid la San Silvestre Vallecana, que ha llegado a reunir a más de 10.000 personas para recorrer los 10 km de la carrera. Y esta no es la única carrera de fin de año que se celebra en este país. Barcelona acoge su propia San Silvestre con el mismo número aproximado de corredores, unos 10.000.

También hay otros países con sus propias carreras de fin de año como Reykjavik, Londres, Colombia, Costa Rica o México. Otra carrera muy conocida es la celebrada en la ciudad argentina de Buenos Aires. Una San Silvestre de tan solo 8 km que hace que se anime un gran número de corredores. En todos los casos, son pruebas donde la fiesta y la alegría son un participante más. Porque no hay nada mejor que cerrar el año haciendo lo que más nos gusta y con la promesa de pasar al nuevo año sin detenernos nunca.

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