Slackline: todos los secretos del deporte de moda

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Ein Mann und eine Frau machen Slacklining in der Natur

©Morsa Images

Por Lisa Gutknecht

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El slackline es la sensación del momento. Esta cinta estirada entre dos árboles te puede ayudar a fortalecer los músculos y a mejorar la coordinación y la concentración. Además, es una forma estupenda de pasar un rato al aire libre con los amigos. ¡Un rato de diversión asegurada! En este artículo te contamos todos los secretos del slackline y lo que necesitas para practicarlo.

¿Qué es el slackline?

El slackline es un deporte de equilibrio en el que se utiliza una cinta plana que por lo general es de nailon o poliéster. Esta cinta se sujeta entre dos puntos fijos, normalmente árboles, y se tensa, sin quedar tensada del todo. La tensión de la cinta se puede ajustar según el nivel de experiencia del slackliner con la ayuda de un trinquete.

La historia del slackline comenzó en el mundo de la escalada. Los escaladores del Valle de Yosemite, en Estados Unidos, lo incluyeron en sus rutinas de entrenamiento a principios de los 80. Fue el escalador Adam Grosowsky el que introdujo esta idea al ver una foto de dos equilibristas del circo haciendo el pino con un brazo sobre un alambre. Adam y sus amigos empezaron a entrenar para copiar esta hazaña sobre cuerdas de escalada, cintas, cadenas y cables. Más tarde, Adam conoció a Jeff Ellington y Brooke Sandahl, que fueron perfeccionando la técnica sobre cintas planas de escalada y cintas elásticas de nailon para así poder hacer infinidad de trucos, acrobacias y movimientos.

Por supuesto, cuanta más experiencia tengas en el slackline, más trucos podrás hacer. Los principiantes simplemente intentan mantenerse de pie en la cinta sin ningún apoyo, pero los que ya saben hacer eso empiezan a intentar caminar hacia delante y hacia atrás. Los verdaderos cracks hacen saltos, rebotan y giran sobre la cinta, pasan de estar sentados a estar de pie y viceversa, hacen volteretas o cualquier otro tipo de acrobacias. Hay distintas modalidades de slackline en las que se cubren diferentes distancias, se hace equilibrio sobre el agua o se establecen récords a alturas vertiginosas.

Normalmente, el slackline se practica al aire libre, por ejemplo, en algún parque. No solo sirve para entrenar el equilibrio, sino también la coordinación y la concentración. Por esta razón, el slackline es un complemento perfecto para deportes en los que se necesita un buen sentido del equilibrio, como la escalada, el parkour, las artes marciales, la equitación, el esquí, el snowboard o el longboard. Además, hacer deporte rodeado de amigos es aún más divertido.

¿Qué se entrena con el slackline?

¿Alguna vez tuviste que andar por la barra de equilibrio cuando estabas en la escuela? Seguro que no te resultó nada fácil. Pues ahora imagínate que tienes que hacer lo mismo, pero apoyándote sobre una superficie para nada estable. ¿Te suena divertido? Entonces, no esperes más para empezar con el slackline, el mejor entrenamiento para el equilibrio.

Estos son algunos de los posibles beneficios del slackline:

Mejoras el equilibrio y la conciencia sobre tu cuerpo
Entrenas tu capacidad de concentración y coordinación
Fortaleces las articulaciones, como tobillos y rodillas, ganando agilidad
Te ayuda a compensar desequilibrios y prevenir el dolor de espalda
Mejoras tu postura corporal
Fortaleces los músculos profundos del core, los que rodean la columna vertebral y también el tren inferior
Minimizas el riesgo de lesiones
Maximizas tu rendimiento

Además, pasas mucho tiempo al aire libre, lo que puede tener un efecto positivo en tu salud mental; además, entrenar en grupo te hace mejorar tus habilidades sociales. El slackline no es un deporte de competición en el que se busque ser el mejor o el más rápido. Al contario, todo el grupo se apoya y ayuda mutuamente para conseguir avanzar en la práctica y aprender la técnica. Esto crea una unión y puede ayudarte a aumentar la confianza en ti mismo.

¿Qué se necesita para practicar slackline?

Por supuesto, para practicar slackline, lo más importante es la cinta. Si no tienes cinta, obviamente no podrás practicar este deporte. También necesitarás algo para fijar la cinta en los puntos de anclaje, como un mosquetón. Si la atas a dos árboles, deberás usar también unos protectores especiales para proteger el tronco del árbol.

Modalidades de slackline

Existen diferentes modalidades de slackline según las características de la cinta y los movimientos que se hagan sobre ella. Hay cintas con diferente anchura, longitud y grosor.

Low Line: también conocida como “classic line”, es el todoterreno entre los slacklines y es perfecta para los principiantes sin experiencia. La cinta se sujeta a la altura de las rodillas aproximadamente y es ideal para dar los primeros pasos e intentar hacer trucos sencillos.
Jump Line: este tipo de slackline se caracteriza porque la cinta tiene un “efecto trampolín” y es perfecta para hacer saltos.
Long Line: en esta modalidad se usan cintas extralargas para cubrir distancias de más de 30 metros. Suelen utilizarse cintas de más de 40 metros de largo y 25 milímetros de grosor.
High Line: la modalidad más extrema de este deporte, se realiza sobre cintas ubicadas a más de 20 metros de altura, donde se pueden hacer muchísimos trucos. Por razones de seguridad, se usa un arnés como el que se usa para escalar.
Water Line: en esta modalidad la diferencia está en que se realiza por encima del agua.

Ein Mann läuft über eine Water Line — ©Dan Krauss

¿Quién puede practicar slackline?

El slackline no conoce fronteras: todo el mundo puede hacerlo, sin importar la edad o la forma física que tenga. Tanto los novatos absolutos como los verdaderos cracks del slackline pueden divertirse con este deporte.

Lo cierto es que si estás un poco entrenado, tendrás más ventaja que si no lo estás. La práctica del slackline requiere que actives todos los músculos del cuerpo. Si tienes un core estable, te será más fácil no caerte de la cinta. En este sentido, los ejercicios para el torso son ideales. Consejo: échale un vistazo a nuestra selección de mejores ejercicios para entrenar la musculatura del torso.

Si, además, estás interesado en entrenar en comunidad, este deporte es perfecto para ti. Cuando entrenas con otras personas, haces contactos, os ayudáis mutuamente a practicar y aprendes trucos de los deportistas más avanzados.

Aprender slackline: consejos para principiantes

Cualquiera que se suba por primera vez a una cinta de slackline no se imagina que pueda caminar sobre ella y mucho menos hacer trucos o acrobacias. La verdad es que se necesitan unas cuantas sesiones de entrenamiento para poder ver los primeros progresos. Para que no te rindas después de tu primer día, presta atención a los siguientes consejos:

Empieza con una cinta lo más corta (15 m) y ancha (5 cm) posible, y que tenga una superficie que permita un buen agarre de los pies.
Tensa la cinta a la altura de la rodilla como máximo para que puedas subir fácilmente y que no te hagas daño al caerte.
Primero entrena con un compañero que te pueda ayudar durante tus primeros intentos.
Lo primero que tienes que entrenar es la manera de subir a la cinta y mantenerte sobre ella sin moverte. Coloca un pie firmemente en la cinta y empújate hacia arriba con la parte superior del cuerpo erguida. Tensa el abdomen. Intenta mantener la posición y luego cambia de pie para ejercitar ambos lados por igual.
Cuando estés sobre la cinta, mira de frente a un punto fijo y mantén la cabeza erguida.

Al principio, practica únicamente la manera de subirte a la cinta. Con eso será suficiente. Mejorarás el equilibrio, interiorizarás las técnicas básicas y conseguirás hacerte a la cinta, lo que te será muy útil a medida que vayas avanzando.

Como principiante, ten paciencia contigo mismo, deja que tus compañeros te ayuden y diviértete.

Conclusiones

El slackline es un deporte divertido que tiene sus raíces en la escalada
El slackline consiste en atar una cinta estrecha entre dos árboles u otros dos puntos de anclaje y tensarla para hacer equilibrios sobre ella
Este deporte de moda es un entrenamiento muy eficaz del equilibrio y mejora la coordinación y la concentración
El slackline fortalece los músculos centrales, pero también los glúteos y las piernas
El slackline requiere una buena conciencia corporal y una sólida activación de todos los músculos del cuerpo
Cualquier persona que disfrute realizando deportes al aire libre con otras personas puede hacer slackline

Fuentes del artículo

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