Oficina en casa: 7 consejos para vivir y trabajar en perfecta armonía
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Ay, las oficinas… ¿quién nos habría dicho que las echaríamos tanto de menos? Aunque nos haya costado acostumbrarnos, trabajar desde casa tiene muchas ventajas, pero hay que saber aprovecharlas. Gracias a los consejos en este artículo sobre cómo organizar tu espacio de teletrabajo, conseguirás crear un rinconcito de bienestar en tu casa para conciliar la vida profesional y personal como te mereces.
El teletrabajo es muy popular en las empresas emergentes y las compañías jóvenes y ágiles, siempre que su modelo de negocio lo permita, claro. En algunos lugares del mundo, las oficinas en casa ya formaban parte de la normalidad antes de 2020, especialmente en los Países Bajos, la nación a la cabeza del teletrabajo a nivel mundial (un 14,1% de los trabajadores, según datos oficiales).
En España hay otro rollo, sin embargo: la mayoría de los jefes (y muchos empleados) antes estaban totalmente en contra del home office, porque lo asociaban con vaguear la mitad del día o aprovechar para limpiar la casa la otra mitad. Pero, a raíz de la pandemia, los trabajadores nos hemos tenido que replantear las cosas y muchos nos hemos tenido que hacer a la idea repentina de pasar todo el día en nuestra oficina en casa.
A día de hoy trabajar desde casa es algo de lo más normal, y esta práctica sin duda seguirá formando parte de nuestra vida diaria, al menos durante un tiempo. De ahí la importancia de organizar bien este tipo de espacios en casa, incluso si sabemos que en algún momento vamos a volver indefinidamente a la oficina, porque no viene nada mal tener una zona mona para cuando la necesitemos, ya sea para relajarnos o para dedicarnos a nuestros proyectos personales.
Sin embargo, el teletrabajo presenta un gran desafío ante nosotros: la capacidad de encontrar un buen equilibrio entre trabajo y vida personal; es decir, conseguir mantener los niveles adecuados de productividad sin estar pendientes de nuestras oficinas en casa las 24 horas del día. La idea es que nuestra casa represente un lugar de relajación donde el estrés de la vida laboral no tenga cabida. El teletrabajo puede afectar a la esfera privada, porque el hogar se convierte en una oficina donde ha de primar la productividad.
Desde que empezó el confinamiento a causa de la covid-19, seguro que te planeas mucho más que antes cuál es la mejor manera de preparar oficina en casa. Si es así, te vendrá de maravilla este post, con 7 consejos y varias ideas para crear una zona de trabajo eficiente y agradable y encontrar un equilibrio entre trabajo y vida privada.
Consejo n° 1: Define tus necesidades
Antes de sustituir tu cómodo sofá por un escritorio, pregúntate qué es lo que necesitas de verdad y cómo puedes aprovechar mejor el espacio del que dispones. ¿Cuánto trabajas en casa? ¿El teletrabajo forma parte solamente de tu situación actual o crees que tu casa ya será para siempre tu lugar de trabajo? Si bien conviene adaptar nuestro hogar a los cambios, incluso los temporales, hacerlo para una situación permanente es imperativo.
Así, lo primero que hay que hacer es decidir cuáles son tus prioridades y necesidades para mejorar el espacio y calcular el presupuesto.
Consejo n° 2: Encuentra el mejor lugar para instalar tu oficina en casa
Lo ideal es tener una habitación utilizada únicamente como oficina, para que el trabajo quede relegado a esa zona. Si vives en un apartamento pequeño, sin embargo, la mejor opción sería montar una oficina en un rincón tranquilo del salón. Incluso el pasillo también podría ser una opción si hay suficiente espacio.
Piensa en qué tipo de entorno trabajas mejor. ¿Te gusta el silencio o prefieres que haya un poquito de ajetreo? ¿Cuál es tu proceso de trabajo? ¿Necesitas mucha tranquilidad para una mayor concentración y para las reuniones virtuales con tu equipo? ¿Querrías disponer de una zona con más privacidad donde no molestes a tu pareja o no te interrumpan los niños cada vez que haces videollamadas? Ten en cuenta todas estas ideas para diseñar tu zona de trabajo ideal.
Regla de oro: En la medida de lo posible, tu dormitorio debe ser el lugar donde duermes, como su propio nombre indica. Si no te queda más remedio que poner tu escritorio ahí, asegúrate de tenerlo todo bien ordenado y recogido al final del día y olvídate. Si recuerdas el trabajo justo antes de irte a la cama, puedes caer en un bucle de pensamientos que afecten a la calidad de tu sueño.
Consejo n° 3: Ten en cuenta la iluminación
Hay una regla básica sobre la iluminación de la oficina en casa: cuanto menor sea el contraste, mejor para los ojos.
Lo mejor es que organices el espacio de trabajo para que la luz del día llegue desde un lateral. Una esquina oscura o las vistas de una ventana ejercen demasiada presión sobre los ojos y este tipo de iluminación acaba por cansarnos más rápidamente. Por otro lado, si te colocas de espaldas a la ventana, la luz natural y el exterior se reflejarán en la pantalla.
Conviene siempre que las oficinas en casa tengan una buena iluminación, natural o, en su defecto, artificial. No hay nada como la iluminación natural, pero muchas veces necesitamos luz artificial, especialmente en invierno. Pon una lámpara de pie al lado de la zona de trabajo para aprovechar la luz indirecta y así protegerte los ojos. Los flexos con luz ajustable son ideales para leer documentos en papel.
Consejo n° 4: Separa la vida privada de la profesional
Las oficinas en casa no pueden invadir nuestra vida personal: esto es imprescindible para el trabajo en casa. Al diseñar la zona de trabajo, piensa en cómo puedes separar visualmente el espacio laboral del privado, tanto si ocupas un gran espacio como si es solo un rincón.
Clásicos como biombos, puertas correderas y estanterías abiertas para separar ambientes son grandes aliados del trabajo en casa, Eso sí, aunque funcionan muy bien en habitaciones grandes, hay alternativas mejores para viviendas pequeñas. Los muebles de oficina muchas veces no tienen nada de decorativo, pero el espacio profesional de la oficina en casa no tiene por qué ser feo y se puede integrar muy bien en una habitación al colocar plantas grandes delante o a un lado del escritorio.
Las plantas siempre son una buena idea, porque purifican el aire y crean un ambiente agradable: la solución ideal para combinar trabajo y vida privada.
Da rienda suelta a tu imaginación a la hora de decorar el espacio de trabajo: las estanterías abiertas te permiten separar espacios y guardar tus cosas y una pared de otro color o alguna que otra foto frente al escritorio le dan un aire más acogedor a tu pequeña oficina en casa.
Consejo n° 5: Si te falta espacio, tira por un estilo multifuncional
Todo esto está fenomenal, pero se necesita espacio para poder hacer muchas cosas del estilo. Si tu apartamento no es demasiado grande, puedes recurrir a organizarte a la hora de trabajar de una forma más versátil. La mesa del comedor puede hacer las veces de escritorio y tu silla de oficina adoptará un aire más chulo con una manta bonita por encima para pasar página después de la jornada laboral. Para crear ambientes distintos, utiliza algunas paredes para organizar las cosas que hacer y otras para tu decoración personal.
Recurre a unidades de almacenamiento cerrado donde puedas guardar al final de la jornada del viernes el portátil y sus complementos y otras herramientas de trabajo aparatosas. Hasta el lunes, ocupa ese espacio con flores, una foto por aquí y otra foto por allá u otros elementos decorativos que te gusten de manera que le des a tu espacio de trabajo un toque más hogareño.
También puedes adoptar la costumbre de montar el tenderete por la mañana y guardarlo todo de nuevo al caer la tarde. Así, disfrutarás de un ambiente profesional y, en tus momentos de ocio, de un espacio más acogedor sin tener ahí presente tu puesto de trabajo. No te preocupes por malgastar tiempo: si lo piensas, al final tardamos más en llegar a nuestras oficinas.
Consejo n° 6: Invierte en materiales de calidad
Un espacio de trabajo agradable favorece la concentración y, por tanto, la productividad. Y un buen ambiente personal te invita a relajarte. Combina estas dos ideas para diseñar tu espacio.
Aunque un monitor y una silla de oficina rara vez resultan ser elementos muy decorativos, al menos hay material de oficina muy mono y existen en una gran variedad de colores, formas y materiales de grapadoras, pisapapeles, organizadores de cables, pizarras magnéticas, etc. Elige los que mejor combinen con los colores del interior de tu casa y así parecerán más elementos decorativos que herramientas de trabajo.
También puedes jugar con los colores de tu equipo técnico y los del ambiente. Piensa en un concepto armonioso para combinar colores y materiales para que oficina y salón casen a la perfección.
Piensa en que rediseñar tu rinconcito de trabajo te da la oportunidad perfecta para darle un toque distinto a tu apartamento: pinta una pared de un color llamativo, experimenta con nuevas ideas de decoración y atrévete con algo que nunca antes se te haya ocurrido. Más que un mal necesario, esta es una buena excusa para tirar de creatividad y mejorar el ambiente de la vivienda. Si necesitas inspiración, seguro que hay más de una foto en internet que te ayude. ¡Será por ideas!
Consejo n° 7: Mantén el orden
Sabemos de siempre que el orden hace la vida más fácil. Y esto, desde luego, es clave a la hora de trabajar en casa. Un escritorio desordenado llamará tu atención en cualquier momento de ocio y te hará pensar inmediatamente en el trabajo. ¿Tu estilo entra dentro la categoría de caos creativo? Entonces, bueno, si necesitas un poco de lío para tener grandes ideas, que así sea. Al fin y al cabo, los espacios de trabajo son muy personales.
Sin embargo, está demostrado que ordenar el escritorio al final del día nos ayuda a no sentir la sombra del trabajo en nuestra propia casa y, además, simboliza el punto final de la jornada laboral y sirve para evitar algunas crisis típicas del teletrabajo. Incluso meter en una caja y cerrar la tapa es mejor que ver todo el batiburrillo en medio del salón.
Cómprate estantes bonitos, cajas decorativas y un elegante portalápices para organizar bien los materiales que usas. El espacio no tiene que quedar impoluto: una organización básica es más que suficiente para mantener un ambiente agradable. Y, además de resolver el problema del orden, todas estas ideas también solucionan la falta de espacio.
Uno de los tips más sencillos para mantener el orden de la oficina en casa, sobre todo si tienes mucho papeleo, es recurrir a una lista de tareas. Todas las noches, tacha o borra de la lista todas las tareas que hayas terminado ese día y prepara las que tengas para el día siguiente. Pon la lista en el escritorio u ordena las tareas por color en una pared que no esté a la vista en los momentos de ocio.
Oficina en casa: herramientas y equipamiento de teletrabajo
Cambiemos de tema: ¿en qué equipos y herramientas de trabajo conviene invertir para aprovechar al máximo el espacio de teletrabajo? Depende de cada caso y de la actividad, pero te traemos varias ideas.
¿Necesitas una oficina en casa a jornada completa o las horas que trabajas en la vivienda son escasas y en realidad te vale con usar de vez en cuando un rincón de la mesa de la cocina?
Es cierto que tener un escritorio y una silla adecuados resulta mucho más cómodo y mejor para la salud. Pero si en tu caso el teletrabajo es algo súper puntual, con un cojín y un reposapiés tendrás más que suficiente ergonomía cada vez que trabajes un ratito.
Lo mejor en estos casos es ceñirnos al minimalismo. ¿Qué tareas tienes y qué necesitas para realizarlas? ¿Qué materiales son imprescindibles? Por ejemplo, si imprimes solo un par de papeles al mes, merece más la pena hacerlo en una copistería o un espacio de coworking que comprarte una impresora y tener ahí el armatoste en medio del salón.
Si trabajas todo el día delante del ordenador, piensa en términos de comodidad y ergonomía: casi siempre vale la pena invertir en un monitor o, al menos, en un ratón y un teclado.
¿Tienes una buena conexión a internet en casa o tienes que estar todo el día tirando de datos? Si siempre te da problemas, prueba a mejorar la conexión con un repetidor wifi. Además, puedes sacarle partido a la tecnología con aparatos como auriculares bluetooth para las reuniones por videollamada o para aprovechar a tender la ropa si solo tienes que dedicarte a escuchar algo.
Oficina en casa: consejos sobre ergonomía
Entre el mobiliario básico de oficina, es buena idea invertir en el de altura regulable y con utilidades técnicas. No le prestamos la atención suficiente a la ergonomía y la salud a la hora de preparar nuestro espacio de trabajo, pero es imprescindible. ¿No controlas mucho de este tema? Tranqui, estamos aquí para echarte una mano: pon en práctica nuestros tips y notarás las mejoras.
Un lugar de trabajo ergonómico incluye un ratón, un teclado, un monitor y un soporte para el portátil. La altura ideal de un escritorio va de los 60 a los 85 cm. Idealmente, la mesa, la silla y el monitor (o al menos una de las tres cosas) deberían tener una altura regulable.
Si ninguno de estos elementos es ajustable, puedes recurrir a algunos truquillos, como usar un reposapiés, un cojín o una caja de zapatos para ajustar bien la postura.
Consejo: El trabajo en casa nos lleva a un estilo de vida muy sedentario. De vez en cuando, cambia de posición y levántate y haz pequeños ejercicios de movilidad cada hora. Todo esto es beneficioso para la salud.
Consejo n° 1: La posición de los pies y las piernas
Empecemos por colocar los pies y las piernas en la posición correcta y luego iremos ajustando el resto del cuerpo con los demás pasos.
Los pies deben estar apoyados en el suelo y relajados. Los muslos están paralelos al suelo y las rodillas quedan en ángulo recto. Una silla de oficina con altura regulable resulta muy útil para ajustar bien la postura.
Si tu silla o tu escritorio no están lo suficientemente bajos, siempre puedes usar un reposapiés para elevar las piernas.
Consejo n° 2: La columna lumbar y el respaldo
A partir de la posición de las piernas descrita anteriormente, endereza la espalda y relájate. Las caderas y los hombros forman una línea más o menos recta, la mirada se dirige hacia delante y el cuello está relajado. Si se puede regular el respaldo de tu silla, asegúrate de que se te ajuste a la curvatura natural de la columna lumbar.
Consejo n° 3: La posición de los brazos y las manos
Ya con las piernas y la espalda colocadas, ahora suelta los brazos y deja que caigan. Apoya los antebrazos de manera relajada, idealmente en los reposabrazos de la silla. Los codos forman un ángulo recto y los antebrazos están a la misma altura que el escritorio. Si no puedes ajustar el escritorio a la altura adecuada para que tus pies descansen en el suelo, invierte en un buen cojín para el asiento.
Consejo n° 4: La posición de la cabeza y la pantalla
La distancia ideal que debe mantenerse entre los ojos y la pantalla es de 50 a 70 cm. Para ello, has de tener un escritorio de aproximadamente 80 cm de profundidad.
Si te has sentado según las pautas dadas, cuando mires hacia delante, tus ojos deberán estar a la altura del borde superior del monitor. De lo contrario, levanta la pantalla. Si no es ajustable, usa libros o cajas de zapatos para que esté más alta. Esta posición alivia el cuello al leer, porque tu mirada cae automáticamente un poco hacia abajo. Otra opción es inclinar el borde inferior de la pantalla hacia ti.
Oficina en casa: conclusiones
- Al diseñar tu espacio de teletrabajo, busca colores y materiales que te atraigan y combinen perfectamente con la habitación en la que trabajes.
- Intenta separar el espacio laboral y el personal o, en su defecto, intentar que la oficina en casa se integre estructuralmente lo más posible en el entorno doméstico y, al mismo tiempo, destaque visualmente.
- Cuanto más ordenada sea la zona de trabajo, más fácil te resultará conciliar y separar el trabajo y la vida privada.
- La ubicación de la oficina, la iluminación de la habitación y los aspectos ergonómicos también tienen un papel fundamental.
- Para ahorrar el mayor espacio posible, opta por muebles multifuncionales y espacios de almacenamiento decorativos.
Fuentes del artículo
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