11 trucos de cocina que te convertirán en un auténtico profesional
No hay manera. Por mucho empeño que le pongas, siempre te cuelas con la sal o no le pones la suficiente, te despistas un momento y la cebolla se te chamusca o no eres capaz de encontrar el toque perfecto con las especias. Puede que necesites nuestra ayuda y por eso te traemos estos 11 trucos que harán que tus habilidades en la cocina mejoren por 100.
Truco nº 1: cómo no quemar nada
A todo el mundo se le ha quemado algo en algún momento, sobre todo, si es una receta que incluye leche o nata. Se supone que en estos casos no hay que parar de remover, pero ¿cómo nos ponemos a picar la cebolla y el ajo al mismo tiempo? El truco para evitar que las salsas y recetas similares no se puedan comer: pon una canica de vidrio o metal en la olla. Así, el líquido estará siempre moviéndose y no se formarán grumos en el fondo.
Truco nº 2: cómo salvar las comidas saladas
Después del problema de que se quemen las comidas, el segundo problema más común es que tengan demasiada sal. La buena noticia es que hay un pequeño truquillo para contrarrestarlo: las patatas. En función de la cantidad de comida que estés preparando, pela una patata pequeña o mediana y ponla en la olla durante unos minutos. Este tubérculo absorberá el exceso de sal y el guiso volverá a estar comestible.
Truco nº 3: cómo pelar las cebollas sin sufrir
Seamos sinceros: pelar cebollas no le gusta a nadie. La piel es tan fina que se pega al cuchillo, a la tabla y a los dedos. Para evitarlo, pon la cebolla debajo del agua tibia durante unos segundos. La piel absorberá el agua y la podrás quitar entera de una vez.
Truco nº 4: alternativas para pelar patatas
Las patatas son una gran alternativa a la pasta y el arroz si quieres reducir tu consumo de carbohidratos. Pero hay que pelarlas y eso es todo un rollo. Lo más fácil es que las cuezas con la piel y luego las sumerjas en agua helada. La piel se desprenderá por sí sola en unos minutos.
Consejo: En este artículo te contamos cómo puedes perder peso comiendo patatas y te damos algunas recetas.
Truco nº 5: cómo pelar el jengibre
El jengibre es una verdadera bomba de energía y se puede incorporar a muchas recetas. Ya sea un chupito de jengibre, un vaso de agua con limón y jengibre o un puré de jengibre y zanahoria, esta raíz da a las bebidas y los platos un sabor picante. Pelarlo con el cuchillo no es lo mejor, ya que nos llevaremos gran parte del jengibre en sí además de la piel. El truco es utilizar una cuchara pequeña para pelarlo.
Consejo: ¡Te contamos por qué el jengibre es tan sano!
Truco nº 6: cómo hacer que la pasta no se pegue
¿Estás deseando echarles el diente a unos deliciosos espaguetis como los del restaurante italiano de la esquina, pero acabas con un mazacote en el plato? Si no mueves la pasta lo suficiente mientras la cueces o no usas la suficiente agua, la pasta se terminará pegando. Para separarla, basta con volver a ponerla en agua recién hervida, removerla y escurrirla.
Truco nº 7: cómo cortar los ajos
¿Te gusta comer ajo, pero no te gusta que se te quede el olor en las manos? Entonces, este truco te resultará muy útil: en vez del cuchillo, usa un prensador de ajos. Puedes meter el ajo directamente con la piel, ya que esta no se triturará. Como alternativa, también puedes cortar el ajo con un cuchillo y, después, poner las manos debajo del grifo de agua, pero sin frotarlas; simplemente deja que fluya el agua unos segundos.
Truco nº 8: cómo cortar los tomates
Con la llegada del verano, los tomates no pueden faltar en el plato, pero hay veces que presentarlo de forma bonita no es tan fácil. Cuando cortas tomates es fácil que se deshagan y queden medio aplastados. Para cortarlos de forma limpia, coloca el tomate en la tabla con el tallo hacia un lado y utiliza un cuchillo de sierra. De este modo, la pulpa quedará intacta.
Y hablando de tomate, aquí te dejamos una receta que seguro que ya has probado alguna vez: pan proteico con tomate y jamón.
Truco nº 9: cómo preparar unos huevos revueltos perfectos
Los ricos huevos revueltos no pueden faltar en tu dieta si quieres darle un extra de proteína a tu cuerpo. Para prepararlos, nada mejor que este truco: añade un chorrito de zumo de naranja al bol donde batas los huevos. Una vez los hayas probado, no querrás comerlos de otra manera.
¿Sigues una dieta vegana? Aquí te dejamos la mejor receta para preparar unos huevos revueltos veganos.
Truco nº 10: cómo picar la cebolla sin llorar
Por internet circulan miles de trucos para picar la cebolla sin llorar: ponerse unas gafas de buceo, colocarse una cáscara de cebolla en la cabeza (¿a quién se le ocurriría esta tontería?), etc. Lo sabemos: llorar mientras picamos cebollas no es agradable, pero estos trucos de poco pueden valer. Nosotros te recomendamos el truco definitivo: limpia el cuchillo con un poco de aceite de oliva antes de cada corte. Para ello, basta con empapar un papel de cocina en aceite. De este modo, los gases de la cebolla se quedarán en el cuchillo y no te llegarán a los ojos.
¿Te parece un poco rollo? Entonces, opta por poner la cebolla durante 20 minutos en el congelador antes de picarla.
Truco nº 11: cómo evitar el olor de la col
Ensalada de col, wraps con hojas de repollo y relleno de mijo y cacahuete o tortitas proteicas veganas hechas con col blanca: la col se puede preparar de muchas maneras y, además, es muy sana. ¿Te gusta, pero no soportas el olor que se queda en la cocina incluso días después de cocinarla? Pues aquí te dejamos este truco: pon un trozo grande de corteza de pan duro en la olla cuando la cocines. No eliminará por completo el olor, pero lo reducirá.
¿No quieres esperar para poner en práctica estos trucos? Echa un vistazo a nuestra base de datos con más de 300 recetas fitness. Déjate inspirar y descubre tanto recetas clásicas como modernas.
Fuentes del artículo
En foodspring nos servimos únicamente de fuentes contrastadas y de calidad a la hora de redactar nuestros artículos, así como de estudios avalados científicamente. Descubre nuestras líneas editoriales y conoce de qué forma contrastamos los datos para ofrecerte sólo los contenidos más fiables.