7 consejos para mantenerse en forma y saludable durante el invierno
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El otoño y el invierno suelen ser sinónimos de narices taponadas, gripe y catarros. En el artículo de hoy te desvelamos cómo prevenir tan molestas afecciones.
Los meses más fríos del año implican generalmente un gran esfuerzo para nuestro sistema inmunitario. Si quieres facilitarle el trabajo, puedes empezar poniéndote siempre un buen abrigo y teniendo un paraguas a mano. De este modo reducirás las posibilidades de contagio cuando alguien de tu entorno esté enfermo porque tu sistema inmunitario esté demasiado débil.
Sigue leyendo para averiguar cómo fortalecer tu sistema inmunitario contra los resfriados, la gripe y otras enfermedades invernales.
Índice
- Sigue una dieta equilibrada
- Recarga tus reservas de vitaminas
- Haz ejercicio y deporte al aire libre
- Ve a la sauna
- Bebe agua y té en cantidad
- Ventila con regularidad
- Duerme suficientes horas
- Conclusiones
Sigue una dieta equilibrada
Seguir una dieta sana y equilibrada te ayuda a mantenerte en forma y vital durante el invierno. Pero… ¿a qué nos referimos con equilibrada?
En pocas palabras significa consumir una óptima combinación de hidratos de carbono, proteínas y grasas. Sí, has leído bien: la grasa debe formar parte en cierta medida de tu menú semanal, ya que las grasas buenas como los ácidos grasos omega 3 son necesarias para mantener un funcionamiento normalizado de tus funciones corporales.
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Recarga tus reservas de vitaminas
Otro componente importante de la alimentación equilibrada son las vitaminas. Aunque no sean directamente responsables de la producción de energía de tu cuerpo, son más importantes de lo que puedas pensar en un primer momento. Son esenciales para tu rendimiento físico y para tu salud porque participan en numerosas funciones corporales.
Las vitaminas están particularmente presentes en las frutas y verduras. Si no logras comer 3 piezas de verdura y 2 de fruta cada día, puedes recurrir a nuestras Daily Vitamins. Gracias a ellas obtendrás lo mejor de las frutas y de las verduras concentrado en las cápsulas. Son ideales para una vida cotidiana estresante.
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Haz ejercicio y deporte al aire libre
Hacer ejercicio regularmente al aire libre durante el invierno refuerza tu sistema inmunitario. A todos nos gusta pasar tiempo en la calle durante el verano, pero una vez los días empiezan a acortarse y volverse más desapacibles, la tentación de quedarse tirado en el sofá aumenta, lo que constituye una de las causas principales de la peligrosa depresión invernal.
Como pasas menos tiempo al sol y sueles moverte menos, tu cuerpo libera la serotonina, hormona de la felicidad, en menor cantidad. Esto tiene a su vez un impacto negativo en tu estado de ánimo llegando incluso a debilitar tu sistema inmunitario.
Hacer ejercicio con regularidad al aire libre no sirve por lo tanto únicamente para robustecer tu cuerpo, sino que favorece además la secreción de serotonina. Esto fortalece además tu sistema inmunitario.
Por cierto: el deporte impulsa igualmente la liberación de serotonina. Salir a correr en invierno te permitirá por lo tanto matar dos pájaros de un tiro. Pulsa en el enlace siguiente para averiguar cómo empezar a correr de la mejor manera posible.
Ve a la sauna
Ir a la sauna con asiduidad sirve también para fortalecer tu sistema inmunitario. Los baños alternantes de calor y frío le ayudan a tu cuerpo a aprender a regular mejor su temperatura. Cuando haga demasiado calor, se enfriará más rápidamente y si hace frío logrará calentarse también con mayor rapidez.
Bebe agua y té en cantidad
Aunque no sudes durante los meses más fríos del año tanto como en verano, es importante que bebas suficientes líquidos porque una gran parte de los virus y de las bacterias es interceptada en las membranas mucosas.
Si bebes demasiado poco, tus mucosas se secarán y dejarán de poder protegerte de manera efectiva. Los tés son especialmente adecuados porque no solo te aportan agua, sino que también contienen minerales importantes.
Ventila con regularidad
Durante el verano es habitual abrir las ventanas en casa o en el trabajo de vez en cuando para ventilar. En invierno tendemos sin embargo descuidar esta práctica.
El aire fresco tiene un efecto beneficioso también en invierno. Si no ventilas con la frecuencia suficiente, la cantidad de oxígeno en el aire se reducirá. Por ese motivo es normal sentirse cansado en habitaciones cálidas y con el ambiente cargado.
Al ventilar con frecuencia le estarás suministrando a tu cerebro oxígeno fresco. La ventilación es para tus pulmones como un baño alterno extremadamente rápido que refuerza tu sistema inmunitario porque se ve obligado a esforzarse un poco más de lo habitual.
Duerme suficientes horas
El trabajo y nuestra vida cotidiana suelen bastante estresantes de por sí. Si le añadimos a ello las sesiones de entrenamiento en el gimnasio, para qué queremos más días de fiesta. Estos horarios tan apretados afectan generalmente a nuestro descanso de forma negativa. O dormimos demasiado poco o dormimos sin descansar del todo por el exceso de estrés.
Consecuencias: tiendes a estar cansado y tu sistema inmune se ve debilitado. Dormir suficientes horas garantiza que tu cuerpo pueda descansar y mantenerse en forma.
Conclusiones
- Seguir una dieta equilibrada garantiza el suministro de nutrientes importantes para tu sistema inmunitario.
- El deporte y el ejercicio favorecen la producción de serotonina y refuerzan tu sistema inmunitario.
- Los baños alternantes enseñan a tu cuerpo a regular mejor su temperatura.
- El estrés debilita tu sistema inmunitario. Tómate tu tiempo para desconectar y descansar.
Fuentes del artículo
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