Beneficios del yodo: funciones y efectos en la salud

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¿Has pensado alguna vez en cuánto yodo consumes a diario? ¿No? Este oligoelemento está relacionado con varios procesos de nuestro organismo, así que vale la pena darle al yodo la importancia que se merece e incorporarlo conscientemente a tu dieta. Descubre en este artículo todas sus funciones y cómo absorberlo.

¿Qué es el yodo?

El yodo es uno de los muchos elementos básicos vitales para la salud y garantiza el buen funcionamiento de ciertas partes del organismo (como la hormona tiroidea). Más concretamente, se trata de un oligoelemento esencial y natural que el cuerpo no puede producir por sí solo, con lo que nos tenemos que ocupar nosotros mismos de consumir las cantidades necesarias de yodo. (Un pequeño recordatorio, ya que estamos: los oligoelementos son minerales que el cuerpo solo necesita en pequeñas cantidades.)

Efectos del yodo en el cuerpo

La importancia del yodo se hace evidente al observar su papel y sus efectos en el cuerpo humano. Como componente básico de las hormonas tiroideas, el yodo está implicado en la producción de calor corporal, en el crecimiento y en la maduración, especialmente del cerebro y los huesos. También tiene un papel crucial en el metabolismo energético, en el mantenimiento de las funciones normales de la piel y en el sistema nervioso, y contribuye a la función cognitiva normal. 

Al entrar en contacto con nuestro cuerpo, el yodo nos aporta diferentes beneficios. Por ejemplo, cuando nos damos un bañito en la playa, podemos acelerar ciertos procesos cutáneos como la cicatrización, porque el agua de mar tiene una alta cantidad de yodo. 

Es importante señalar que el yodo no suma nada, es decir, no aumenta tal o cual función corporal. Sin embargo, sí ayuda a mantener el funcionamiento normal del organismo

Recientemente, incluso se están estudiando fórmulas que contienen yodo para combatir el covid 19, con lo que este oligoelemento podría ayudar a mejorar también la salud pública, aunque todavía se están realizando estudios específicos al respecto.

Más adelante, te daremos más información sobre las necesidades diarias, efectos secundarios y las consecuencias de una sobredosis de yodo.

Efectos en la glándula tiroides

El yodo tiene una importancia crucial para el funcionamiento normal de la glándula tiroides, ya que se trata de una sustancia básica para la producción de hormonas tiroideas. Estas hormonas regulan los procesos metabólicos, estimulan el crecimiento del cuerpo y los órganos y controlan muchos procesos en el organismo.

Cuando comemos alimentos ricos en yodo, este oligoelemento llega a la sangre a través del tracto gastrointestinal y se abre así camino hasta la glándula tiroides. De hecho, en la tiroides se utiliza hasta un 80% del yodo que los seres humanos absorbemos a diario. 

El consumo de yoduro de potasio está asimismo relacionado con la salud pública. Por ejemplo, se recomienda habitualmente a pacientes con problemas de tiroides. Si crees que padeces alguna alteración de la glándula tiroides, consulta con un médico antes de consumir yoduro de potasio.

Las mujeres embarazadas y en período de lactancia

Durante el embarazo y la lactancia, el aporte de yodo es especialmente importante porque el metabolismo del cuerpo varía y necesita aún más yodo del habitual. Esto se debe a dos razones: por un lado, las necesidades de hormonas tiroideas de las embarazadas aumentan considerablemente y, por otro lado, una vez nace, el bebé recibe su aporte de yodo a través de la leche materna.

Según el Ministerio de Sanidad, las mujeres embarazadas y en período de lactancia necesitan una cantidad de yodo de 150-200 µg al día. Es de gran importancia para la salud de la madre y del bebé evitar a toda costa la carencia de yodo. Si existiera, el bebé podría sufrir, entre otras cosas, trastornos funcionales y del desarrollo.

Las mujeres embarazadas o en período de lactancia generalmente no consumen todo el yodo que necesitan, incluso si siguen una dieta equilibrada, por lo que muchas tienen que recurrir a suplementos de yodo para alcanzar la dosis recomendada. Si estás en esta situación y te planteas tomar suplementos de yodo, primero debes consultar con un médico.

Los alimentos ricos en yodo

Como ya hemos dicho, el cuerpo humano no es capaz de producir yodo por sí mismo y, además, solo puede almacenarlo de forma limitada, por lo que necesita que le aportemos este oligoelemento. Por eso es tan importante que lo absorba a través de nuestra dieta. Ahora bien, ¿qué alimentos contienen yodo?

Lachs aus dem Ofen
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Encontrarás yodo principalmente en el marisco y en pescados como la platija, el abadejo, el eglefino y el arenque frito, además de en la leche y otros productos lácteos y en alimentos elaborados con sal yodada. Fíjate en los ingredientes. 

Como te imaginarás, la sal yodada con la que sazonas las comidas es una fuente excelente de yodo, pero ¡que no se te vaya la mano en tus platos y recetas! Ya sabes de sobra que no es bueno consumir demasiada sal.

Asimismo, el yodo es un elemento importante en el medio ambiente, porque incentiva ciertos procesos, como, por ejemplo, el crecimiento de algunas plantas. Esto nos puede resultar beneficioso a los seres humanos. De entre todas las plantas que consumimos, las algas marinas son las que presentan una mayor exposición al yodo, con lo contienen el mayor contenido de este oligoelemento y están muy presentes en los suplementos para embarazadas. 

Sin embargo, la cantidad de yodo de los alimentos depende de la tierra en la que crecen. Desgraciadamente, mucha tierra no tiene una gran exposición al yodo, especialmente en Europa central, debido a la erosión durante la Edad de Hielo. Por eso, las cantidades de yodo que consumimos a través de los alimentos que importamos del norte no siempre son suficientes. Así, incorporar sal yodada a nuestra dieta ayuda a prevenir la deficiencia de yodo.

Necesidades cotidianas y sobredosis

Llegados a este punto, conviene conocer nuestras necesidades diarias de yodo. Según datos oficiales, las referencias nutricionales medias corresponden a 150 µg al día para adultos, mientras que para los niños varían según los diferentes grupos de edad (de 1 a más de 10 años va incrementándose de una cantidad de yodo desde 80 µg hasta 150 µg al día).

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ha fijado un límite de consumo de yodo de 600 µg por día para los adultos. Normalmente, estas cantidades de yodo no tienen por qué superarse con una dieta “normal” y equilibrada. Como con cualquier alimento, conviene evitar las grandes cantidades: en caso de consumir demasiado yodo, se pueden desarrollar afecciones como el hipertiroidismo, la enfermedad autoinmune de Graves-Basedow y la tiroiditis crónica, también conocida como enfermedad de Hashimoto.

Carencia de yodo: consecuencias

Según datos oficiales, gran parte de la población mayor de 10 años padece deficiencia de yodo.

¿Y cuáles son las consecuencias? A largo plazo, podría aparecer hipotiroidismo, es decir, una producción demasiado baja de hormonas tiroideas. Así, un nivel insuficiente de las hormonas tiroideas daría lugar al agrandamiento de la glándula tiroides y la formación de un bocio. Según la gravedad, el bocio puede que no sea visible a simple vista, pero en casos extremos pueden aparecer una hinchazón y una deformación significativas en el cuello. La carencia a largo plazo puede tener graves consecuencias para la salud al no producirse la cantidad suficiente de hormonas.

La deficiencia también puede causar síntomas como fatiga, apatía, trastornos del sueño, sensación de frío, disminución del rendimiento y problemas digestivos, además de una sensación de tirantez y presión en la garganta, así como dificultad para respirar y tragar.

El yodo y sus beneficios: conclusiones

  • El yodo es un oligoelemento esencial que juega un papel muy importante, especialmente en relación con la glándula tiroides y la producción de hormonas tiroideas.
  • Las hormonas tiroideas a su vez regulan importantes procesos metabólicos en el cuerpo, con lo que conviene tener en cuenta la relación entre yodo y tiroides.
  • Para gozar de buena salud, los adultos deben ingerir una cantidad de yodo diaria de 150 µg. El metabolismo del yodo cambia en las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, que deben consumir un mayor cantidad de yodo e incluso a veces necesitan tomar suplementos.
  • Una fuente importante de yodo es la sal yodada.
  • Además, de entre los alimentos ricos en yodo destacan los pescados y mariscos.

Fuentes del artículo

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